Agenda Cultural UdeA - Año 2001 SEPTIEMBRE | Page 16

ISBN 0124-0854
N º 71 Septiembre de 2001
2. Oración( Salat) en dirección a la Meca( alquibla) cinco veces al día( Sura 2:144).
3. Caridad( Zakat): Compartir cierto porcentaje de los ingresos y el valor de alguna propiedad con los pobres( Sura 24:56)
4. Ayuno( Saum) durante el mes de Ramadán, para sentir el hambre de los desposeídos( Sura 2: 183-185)
5. Peregrinación( Hayy): Una vez en la vida todo fiel debe viajar a la Meca( Makkah). Las únicas excepciones permitidas son la extrema pobreza y la enfermedad( Sura 3:97).
La dogmática es sencilla y las creencias básicas aparte del credo constituyen simplemente actos de fe: creer en los ángeles, los profetas, la omnisciencia de Allah, la resurrección y el juicio final. En el Islam no existen sacerdotes por mandato expreso del Profeta(“ No habrá monjes en el Islam”). Aunque posteriormente se formó un cuerpo de doctores de la ley y predicadores( Mollahs) que conforman en la práctica una casta sacerdotal.
El espacio para el culto y la vida comunitaria es la mezquita( Masjid), donde el imam( laico honorable entre los sunnies) dirige las oraciones y el almocrí lee el Corán. El viernes es el día de descanso, cuando se asiste a la oración solemne del medio día y se escucha un sermón pronunciado por el Imam desde el púlpito( mimbar).
Entre los chiítas, los rituales y el papel del clero varía en relación con los sunníes. Básicamente hay disputa en lo referente a la
sucesión del profeta y al liderazgo de la comunidad Musulmana( Umma). Los chiítas postulan que sólo los descendientes del Profeta( a través de Alí y Fátima) pueden ejercer legítimamente el gobierno y revelar el contenido oculto del Corán( batin); así mismo el Immamato es una institución que prácticamente concede un gran poder al clero de ascendencia sagrada( sayyids), lo que da lugar a los famosos Ayatollahs( Signos de Alláh) que gobiernan actualmente Irán. Los sunníes, en cambio, aceptan el liderazgo de cualquier persona honesta elegida por el pueblo musulmán, y se atienen estrictamente a las fuentes tradicionales de autoridad.
Las Fuentes de la Autoridad
Existen tres fuentes de autoridad fundamentales:
1) El Corán: Increado y revelado( wahy) a Muhammad por Allah o a través del ángel Gabriel( Jibril). Está formado por 114 suras( capítulos), divididos en 6.239 aleyas( versículos). Hay dos tipos de suras: las mequies( místicas) y las medinesas( legales y políticas). El árabe es la lengua del Corán y éste se debe leer exclusivamente con ella, por lo que las traducciones son mal vistas y se tolera su uso solamente para fines pedagógicos. Para la interpretación del Corán está el Tafsir( comentarios del libro sacro).
2) Hadiz-Sunna: Son las tradiciones( Sunna) referidas a los actos, dichos y aprobación silenciosa
( taqrir) del Profeta, reunidas en colecciones llamadas Hadiz. También se incorporan acciones y dichos de los“ Compañeros del Profeta”( los primeros Califas y mártires). Los Chiítas tienen sus propias colecciones incluyendo las máximas de los Imams.
3) La Shariah es la ley que sustenta el derecho( fiqh) y su jurisdicción afecta todos los aspectos de la existencia; por ello es la única constitución válida para un estado formalmente islámico, aunque integristas y reformistas divergen en los modos y grados de su aplicación. En el seno del Islam, los grandes debates no interesan a la teología( kalam) sino a la jurisprudencia: se debe decidir hasta qué punto conviene emplear el criterio racional para interpretar la Shariah. A pesar de que hasta ahora prevalece la tendencia que sostiene la suficiencia del Corán y las Sunna, otros sostienen que es necesario el discurso racional para resolver nuevos problemas.
La historia y los textos islámicos reflejan un uso constante del cambio y la reinterpretación, pero sin menoscabar nunca el dogma. La tradición posee principios que propician la flexibilidad y la elección racional: el juicio independiente( Ijtihad), la consulta( Shura) y el consenso( Ijma). Al provenir de Allah la racionalidad y la libertad, es lícito emplearlas. Aunque, obviamente, algunos jurisconsultos( alfaquies) y eruditos religiosos( ulama) prefieren su propia versión de la tradición para su provecho y el de sus amos.