ISBN 0124-0854
N º 72 Octubre de 2001
Eran las siete cuando comenzamos a trepar con nuestros morrales hacia la montaña oriental del valle de los indios sedentarios del Medellín , por una carretera de un kilómetro que se continúa en una pendiente peligrosa ; el kilómetro de carretera se hizo para que tres caciques fueran a sus quintas a digerir rezos y hurtos .
Pero antes de seguir y para que el libro de se amolde a la definición que nosotros hemos creado , después de inspiramos en el padre Ginebra , a saber : “ Organismo ideológico impreso ”, diremos cuál será este viaje a pie , cuáles sus finalidades , cuáles sus motivos y cuál el efecto pragmatista que nos proponemos al escribirlo y al darlo a la estampa . El reverendo padre Urrutia jamás decía dar a la luz un libro , y , por haberlo escrito así , uno de nosotros perdió el curso de retórica .
Diga el lector si eso de organismo ideológico impreso no cumple con lo que enseña el padre Prisco de todo lo definido y nada más que lo definido . Y como , según Aristóteles ( conste que apenas hemos oído hablar de él ), definir es obra genial , desde que dimos a luz esa definición nos hemos apellidado aficionados a la metafísica .
Hacemos muchas digresiones ; el lector tiene que perdonarlo , pues es defecto de nuestra educación clerical .
El viaje se define así : Medellín , El Retiro , La Ceja , Abejorral , Aguadas , Pácora , Salamina , Aranzazu , Neira ,
Manizales , Cali , Buenaventura , Armenia , Los Nevados , a pie y con morrales y bordones . A propósito de bordón , observa el coaficionado don Benjamín que los Ignacios afirman que el jesuita debe ser como bordón de hombre viejo . Esta observación ennobleció ante nosotros mismos nuestras figuras ; nos dio aplomo . Lo airoso o desairado de la actitud humana depende de la ideología presente entonces en el campo de la conciencia . De ahí que aquellos que tienen gran movilidad espiritual sean también variadísimos en sus actitudes físicas . Respecto de los bordones , quedaban ennoblecidos por el recuerdo de la disciplina jesuítica .
Vimos y sentimos las nubecillas doradas por el sol y las sensaciones poeticofisiológicas que produce el amanecer al viajero ; pero de esto resolvimos no decir nada porque son tema de estudiante de retórica , así como resolvimos llamar siempre sol al sol y nunca astro rey ni Febo .
A la media hora de caminar había nacido la idea de este libro y habíamos resuelto adoptar como columna vertebral moral del viaje la idea de ritmo .
El ritmo es tan importante para vivir como la es la idea del infierno para el sostenimiento de la Religión Católica . Cada individuo tiene su ritmo para caminar , para trabajar y para amar . Indudablemente cuando un hombre y una mujer se atraen , eso se verifica por sus ritmos ; es porque
unidos son importantísimos para la economía del universo . Por el ritmo podrían clasificarse los hombres …
Respirábamos el aire de la mañana como buenos profesores de gimnasia sueca . Esas inspiraciones hondas nos traían las mismas emociones que producen en todos los que han gastado veinte o veinticinco pesos en literatura estimulante ( Dr . Crane , Marden , Atkinson , etc .). Cada uno de nosotros se propinaba una buena dosis de autosugestiones . Entonces fue cuando apareció nítida la idea de ritmo , a saber : para no cansarse hay que descubrir nuestros ritmos , ajustar a ellos nuestros pasos y el movimiento de los bordones y acompañarlos de profundas respiraciones de atleta yanqui .
La salud , la conservación de nuestra elasticidad juvenil , son finalidades del viaje . iCuán desconocido y despreciado es el deporte por los colombianos clericales ! Quieren mucho el cuerpo humano , pero en la oscuridad ; es un amor de tacto .
Necesitamos cuerpos , sobre todo cuerpos . Que no se tenga miedo al desnudo . A los colombianos , a ese pobre pueblo sacerdotal , lo enloquece y lo mata el desnudo , pues nada
Un Mohandas Ghandi elevó su corazón y su mente a la inmensa altura donde sólo existe amor .