ISBN 0124-0854
N º 72 Octubre de 2001
VIAJE A PIE
por Fernando González
Estos apuntes del diario del pensador antioqueño Fernando González , escritos durante un viaje por las tierras de Antioquia junto a un amigo a finales de 1928 , forman el inicio del libro “ Viaje a pie de dos filósofos aficionados ”, y son una muestra de que la mirada profunda sobre lo regional alza siempre sus ojos hacia lo universal .
Nos llamamos filósofos aficionados para no comprometemos demasiado y porque ese nombre es mucho para cualquiera . Sólo un estoniano , el conde Keyserling , pudo tener la desfachatez de escribir dos enormes volúmenes con el título de Diario de viaje de un filosófo .
Acrópolis durante sus noches de moralizador : “ Sólo sé que nada sé ”.
Habíamos principiado este diario : “ Sonaban en la vecina iglesia , melancólicamente , las cinco campanadas …”, y borramos eso porque eran reminiscencias del estilo jesuítico de nuestro maestro de retórica , el padre Urrutia . Un compañero nuestro , que siempre ganaba los premios , comenzaba así las descripciones de los paseos a caballo : “ Eran las cinco de la mañana cuando , después de recibir la Santa Hostia , salimos alegres , como pajarillos , a caballo , nosotros y el reverendo padre Mairena …”
Todos nuestros colegas , desde antes de Thales , han sido modestos . En los manuales de filosofía lo primero que se explica es aquello de que filósofo quiere decir amigo de la sabiduría ; se enseña allí , en las primeras hojas , a descomponer la palabra en philos y en shopos , con lo cual el estudiante imberbe cree que sabe griego y les repite eso a las primas , junto con aquello que decía Sócrates en los alrededores de la
A las cinco ( no se puede comenzar de otro modo , definitivamente ), abandonamos los lechos , que , entre paréntesis , han sido los lugares de nuestras mejores lucubraciones , inclusas las referentes a Venus .
Salimos hacia el Poblado , en tranvía , por una de esas hermosas carreteras antioqueñas que son las más baratas del mundo .