Agenda Cultural UdeA - Año 2001 OCTUBRE | Page 10

ISBN 0124-0854
N º 72 Octubre de 2001 entender lo que llaman transversalidad . Las tecnologías tradicionales eran puntuales , afectaban sólo a aquél que tenía contacto con ellas , un contacto contable , visible y medible . Un buen ejemplo es el cine . Al cine había que ir : salir de casa , tomar un bus , hacer fila , había que darle un tiempo preciso , que para los más viejos equivalía al tiempo de la fiesta . Para los jóvenes , el cine no tiene que ver con la fiesta , pues gran parte del cine que han visto , lo han visto en la pantalla de televisión . Y con la televisión asistimos a esa otra experiencia , la transversalidad . La televisión no nos afecta sólo cuando la estamos mirando , nos afecta por la reorganización de las relaciones entre lo público y lo privado . Por eso el valor de los estudios empíricos sobre los efectos de la televisión es muy limitado . La mayor influencia de la televisión no se produce a través del tiempo material que le dedicamos , sino a través del imaginario que genera y por el cual estamos siendo penetrados . La capacidad de infundir que tiene ese medio desborda el tiempo y el espacio del aparato , lo cual también sucede en el computador ; el tiempo de nuestra relación física con ellos cambia , puesto que poco a poco nuestra vida es " metida " en unas tarjetas , así que cuando yo quiera poner a mi hijo en el colegio , o pedir un crédito , o hacer un viaje , resulta que aquellos a quienes yo se lo solicité " saben " más de mi vida que yo , y van a tomar una decisión sobre mi pedido en función de un
saber
transversal
que
atraviesa
ya
toda
la
sociedad
y
todas
las
dimensiones de la vida .
Por último , desterritorialización significa desurbanización . Me refiero a que la experiencia cotidiana de la mayoría de la gente es de un uso cada vez menor de sus ciudades , que no sólo son paulatinamente más grandes sino más dispersas y más fragmentadas . La ciudad se me entrega no a través de mi experiencia personal , de mis recorridos por ella , sino de las imágenes de la ciudad que recupera la televisión . Habitamos una ciudad en la que la clave ya no es el encuentro sino el flujo de la información y la circulación vial . Hoy , una ciudad bien ordenada es aquélla en la cual el automóvil pierde menos tiempo . Como el menor tiempo se pierde en línea recta , la línea recta exige acabar con los recodos y las curvas , con todo aquello que estaba hecho para que la gente se quedara , se encontrara , dialogara o incluso se pegara , discutiera , peleara . Vivimos en una ciudad " invisible " en el sentido más llano de la palabra y en sus sentidos más simbólicos . Cada vez más gente deja de vivir en la ciudad para vivir en un pequeño entorno y mirar la ciudad como algo ajeno , extraño .
Castells ha leído la desmaterialización , la desespacialización , la desterritorialización con la perspectiva de los llamados nuevos movimientos sociales , que son ante todo una experiencia política nueva , aquélla de la gente
para la cual luchar por una sociedad mejor consiste fundamentalmente en luchar contra la doble desapropiación que ha producido el capitalismo : la del trabajo y la del propio sentido de la vida . La primera se produce tanto en términos económicos como en términos simbólicos : el producto se vuelve extraño para su productor , nadie puede reconocerse en su obra ; el capitalismo separa el trabajo del trabajador . La vida va por un lado y el sentido por otro ; a más información , menos sentido , menos significado tienen para nosotros los acontecimientos , como diría Baudrillard . Lógica perversa , según la cual estar enterados de todo equivale a no entender nada . Castells se pregunta cómo las gentes le devuelven