ISBN 0124-0854
N º 73 Noviembre de 2001 músico antioqueño de la primera mitad del siglo XX; son portadores y hacedores de una cultura regional de raigambre campesina, que amarra tiple, trabajo y canto; cultura que se va haciendo urbana, y que se proyecta aún hoy sobre sus hijos y nietos, habitantes de la aldea global.
Bohemios, en su mayoría, superan el riesgo del alcoholismo. En su vida la música está ligada a la poesía, a la capacidad de soñar, al mundo de la fantasía; reivindican el disfrute y la lúdica en una Antioquia adusta y reprimida. La exaltación del amor correspondido, o más frecuentemente padecido, el paisaje, la mujer, la madre, la música misma y la expresión de valores religiosos son las temáticas que exploran con mayor frecuencia. Destacados escritores y poetas
nacionales ponen en sus manos textos para hacerlos música.
Y así, arraigados a un territorio y a una sociedad, van construyendo su propia historia: música que se vuelve comunicación, símbolo de identidad, cultura convertida en tejido social. Porque cultura y superación son una cosa, y academia es otra; hombres y mujeres como éstos, logran trascender la marginalidad para convertirse en dadores y creadores, paradigmas de su época.
Transcurren los años treinta, y los músicos son actores de comunicación social de primera importancia, artífices de desarrollo humano, local y regional; es el tiempo de la serenata, de los cafés y sitios nocturnos, un momento en el cual el disco es privilegio de familias adineradas y de establecimientos públicos.
Se posiciona entonces la industria musical: la radiodifusión, las productoras fonográficas, el mercado del disco, y luego la televisión. Los músicos deben producir ganancias, para otros, tienen que“ ponerse al día”, crece la ciudad y se amplían las fronteras nacionales e internacionales … Proliferan el bolero, el tango, las
rancheras y otros ritmos del ámbito internacional.
Entonces, sobreviene la violencia partidista que devasta pueblos y culturas en Colombia. Son casi los años cincuenta: se incrementa el desplazamiento masivo del campo a la ciudad … se adoptan nuevas tecnologías, nuevos conocimientos; se exaltan e imponen modelos extranjeros, presiona el consumismo y cambian las exigencias y posibilidades de expresión estética. Para ese entonces, Jaime R. Echavarría, León Cardona, Héctor Ochoa, Jaime Llano y Blas Emilio Atehortúa son testimonio vivo de una nueva generación que empieza a liderar cambios significativos, en el espacio de la música comercial popular los primeros, y en el campo de la música erudita el último. Sin embargo, subsiste en ellos una voluntad regional; permanece la raíz a pesar del temporal … Surgen nuevas tendencias musicales como el rock, el jazz... es el mundo de las comunicaciones, de la informática … Y también los músicos están allí: Elkin Pérez, Ignacio Castrillón, Gustavo Yepes, María Eugenia Londoño, Darío Gómez, John Jairo Torres, Claudia Gómez, Luis Fernando Franco, Bernardo Cardona y Fernando Mora deciden abrir otras perspectivas: Comunicarse, posicionar la música dinámicamente, incorporar lenguajes novedosos, originales... Es el reto que asume este último grupo de músicos: el de los pedagogos y los luthier, el