ISBN 0124-0854
N º 73 Noviembre de 2001 popular. Ellos mismos y sus creaciones hoy hacen parte
“… estudié hasta tercero de primaria, nada más; de ahí para acá se va cultivando uno mismo con el correr del tiempo, conversando con las personas que saben; uno pone cuidado y se le graban las cosas … Pero a pesar de eso siempre añoro mucho un buen estudio … inclusive la música, que la pude haber estudiado bien en forma … pero no pude porque tenía que trabajar para ayudar a mis papás”.( Entrevista con Francisco“ Pacho” Bedoya)
“ Mi vida se fue haciendo paulatinamente a base de sacrificios y dominio de la voluntad. Como dijo el poeta Amado Nervo,“ fui el arquitecto de mi propio destino”, y copiando al presidente Marco Fidel Suárez en una de sus actuaciones en el Congreso de la República,“… Yo no nací siendo, me hice después de nacer”.( Serna, 1994: 18, cita de Camilo García)
Saberse músicos es para ellos un privilegio. Se sacuden el peso de una falsa ideología – muy generalizada por cierto – que demerita su oficio y alienta el abuso frecuente que se comete con el artista nacional en materia salarial, de regalías y de usurpación de derechos autorales.
Desde la práctica misma ellos destruyen la falsa de nuestra identidad regional.
oposición“ trabajador o artista”, producto de una mentalidad esclavista y colonial. Se evidencia su apego y amor a la música; hasta tal punto, que sin importarles la escasa remuneración económica y el poco apoyo moral, siguen construyendo lo que es hoy patrimonio de todos: nuestra música colombiana.
La lealtad a su búsqueda personal les permite disfrutar y crear una visión propia del mundo a través de la música, vocación que se convierte en experiencia vital, que les da la fuerza para superarlo todo … Trabajan con las uñas … Ejemplo de ello es el maestro Ignacio Castrillón, un luthier que al comprender la dificultad existente para adquirir en la ciudad guitarras de excelente calidad, prefirió sacrificar su vocación de intérprete, para dedicarse a la construcción de instrumentos musicales, investigando e importando por su propia cuenta materiales costosísimos, hasta llegar a elaborar las mejores guitarras de factura colombiana que hoy se pueden obtener en el país.
Sus dificultades son siempre las mismas, la mayoría de estas, derivadas del escaso apoyo que reciben desde el Estado. Sin embargo, la música les sale por los poros; no pierden oportunidad para buscar horizontes más amplios y de mayor porvenir, así exista poca consciencia del valor de la tradición, porque, como dice el maestro Castrillón:“ el pasillo y el bambuco es lo que nos
Así se expresan algunos de ellos: corre por las venas, pa’ no decir sangre”.
EL ENTORNO HISTÓRICO Y CULTURAL Una Antioquia grande pluricultural, enlutada y empobrecida por la guerra, y un pueblo sano, creyente y trabajador, acunan a Carlos Vieco, el primero en asomarse al siglo XX; Obdulio y Julián, Camilo García y Ramón Carrasquilla, nuestro“ Dueto de Antaño”, Espinosa y Bedoya, Ricardo Puerta, Jesús Zapata Builes y Luis Uribe Bueno- santandereano, hijo adoptivo de esta tierra“ paisa”-, nacen en un país que viaja a lomo de mula, donde no existen la radio, el cine, la televisión …
Una rica tradición oral, convertida en pedagogía solidaria a través de la acción eficaz de la familia, de amigos y vecinos y, para el caso, de otros músicos, da la cara al analfabetismo y a la ignorancia; porque es una generación de individuos capaces de hacer, y de sentirse comunidad; actores de cultura, sabedores del derecho a ser, a disfrutar y a crear belleza desde sus capacidades y desde su propio deseo.
El tiple, ligado a lo afectivo, al entorno socio familiar, instrumento de fácil acceso debido a su bajo costo, fabricado por artesanos populares, está presente en la cotidianidad de los 25 artistas estudiados, así lo explicita el testimonio que ofrecen 16 de ellos. Estos hombres personifican al