ISBN 0124-0854
N º 73 Noviembre de 2001 en notas largas . Asimismo , entre infinitas combinaciones podemos contrastar el ritmo de dos contra el de tres , que es la base del mapalé , y que aparece en fragmentos de obras tan diversas como la “ Oda a la alegría ” de Beethoven o algunos trinos de Mozart .
Quiero concluir con el que quizás es el principal motivo de asombro respecto a los opuestos en la música : ¿ Cuál es la Pregunta de una frase musical ? ¿ Cuál es su Respuesta ? Uno reconoce a los grandes Maestros porque desarrollan largamente la pregunta a través de juegos de modulaciones y disonancias , mientras que la respuesta que dan es corta . En varios de los clásicos cortesanos , que hoy son muy poco conocidos , es usual que la duración de la frase que pregunta y la frase que responde tenga la misma duración ; pareciera que , por querer complacer a todo el mundo , terminan no complaciendo a nadie y aburriendo a todos . Algo semejante pasa con la música popular perecedera , donde la respuesta y la pregunta tienen prácticamente duraciones iguales , y donde el juego armónico es limitado a algunos patrones comerciales que pueden ser creados con facilidad por una máquina . Pareciera de esa manera que mientras más larga sea la pregunta y más fuerte sea el juego de modulaciones y disonancias que conlleva , más interesante será la obra y que , en cierto modo , esa proporción define la genialidad del compositor . En la música sucede como en la vida , donde una buena pregunta cargada de contenidos vale más que una respuesta vacía , más allá de que los seres humanos tendamos a no escucharnos por creer cada uno que su respuesta es la única verdadera .