Agenda Cultural UdeA - Año 2001 JULIO | Page 9

ISBN 0124-0854
N º 69 Julio de
2001

EL OTRO,

¿ SOY YO?

Abadio Green Stocel *, Magíster en Etnoeducación, Universidad de los Andes
Indígena
Tule( San Blas, Panamá) Presidente Organización Indígena de Antioquia
En el ritual amazónico del YURUPARI, los hombres toman las fuerzas, el color, la piel, la capacidad de volar o vivir bajo la tierra, de aquello que representa la máscara que utilizan. Aquí la máscara no es para ocultarse, sino para ser el otro; en este caso, los antepasados. Lo que hace que el ritual no sea una representación sino una transformación, lo que permite que un hombre se haga realmente anaconda o águila, no reside en la perfección de la máscara, ni en seguir los pasos adecuados
. Aunque eso sea muy importante, lo que permitee esta transformación,“ ser el otro”, está en el corazón. Si no es desde y con el corazón, la máscara no transformaría al hombre en el“ abuelo anaconda”, sino que sería un mero disfraz y haría de un hombre un comediante.

Toda la lucha de los pueblos indígenas en este país, concretamente los últimos acontecimientos de los Uwas, es por su derecho a vivir

, amenazado por la explotación petrolera de la compañía Occidental
Petróleum; es la lucha de los pueblos indígenas de Colombia, es la lucha de los pueblos indígenas del mundo, es la lucha de los pueblos del mundo.
Para ser anaconda o águila, hay que preparar el corazón mucho tiempo.(…)
Nuestras leyes de origen,
Para ser todos los pueblos indígenas de Colombia o todos los pueblos del nuestro derecho mayor, mundo, los viejos nos han dicho que no basta la máscara de las palabras, que asumen la responsabilidad debemos preparar las manos
, el cuerpo, los ojos, la boca, los oídos … pero que para ver al otro no bastan tampoco los ojos, y que incluso después de tener el con todos los pueblos del cuerpo y el corazón preparados, debemos seguir cuidando que la mezquindad mundo; es un derecho de no nos engañe, que la vanidad no nos ciegue, porque entonces, los abuelos- apenas unos malos disfraces. Ir al otro y volver del otro no es un problema para todos.
nosotros, para nosotros y anaconda o los abuelos-águila no habitarán en nosotros y las máscaras serán
intelectual, es un problema del corazón; claro que uno puede estudiar al otro, es más, es su deber hacerlo, pero comprenderlo es algo distinto. Conocer la vida de los pueblos, hacer la pregunta necesaria que conduzca al saber, no sale del conocimiento de los científicos sino del corazón del hermano o de la hermana. Sólo así es posible que las personass puedan salir de su mundo y entrar en los otros mundos; de lo contrario, es posible que vayan y regresen, pero sin comprender, pisando las hierbas que dan vida porque imaginan que son malezas, profanando la tierra porque la ven como negocio, violando el agua con su indiferencia. Se podrá ir a muchos mundos, pero si no se tiene el corazón preparado, no veremos nada. Triste forma de conocer … Pero ésta es una forma de ir y
* Tomado de Green Stocel, A.( 1998
). El otro, ¿ soy yo? Su Defensor. Periódico de la Defensoría del Pueblo para la Divulgación de los Derechos Humanos. Año 5 No. 49. Diciembre. Págs. 4-7. Se anexaron ejemplos presentados por el mismo autor en el Foro sobre Metodologías de Investigación en Comunidades Indígenas y Afro colombianas. Medellín, IDEA: Mayo 2000.