Agenda Cultural UdeA - Año 2001 JULIO | Page 12

ISBN 0124-0854
N º 69 Julio de
2001 indígenas.
(…). Necesitamos para vivir, conocer e indicar el horizonte de lo que ocurre en nuestro territorio, saber de los nacimientos y de los ocasos, de las personas y de los pájaros, impedir que abran el corazón de la Madre, proteger los lugares sagrados de la profanación del dinero, habitarlo todo con el cuerpo pero sobre todo con el pensamiento, enseñar al que pase, que cada hierba y cada piedra sostiene un sueño o una cordillera … Cuando decimos territorio, decimos que nacimos de la Madre y damos vida a la Madre. Queremos también imaginar y hacer nuestra cultura, pero eso no es sencillo. Cuando Europa tropezó con nosotros, no era simplemente el otro, pues venía armado de negación y de fuego; casi todos debimos convertirnos en guerreros, los niños se hicieron guerreros, las mujeres se hicieron guerreras, los saklas( Sabios Tules) se hicieron guerreros. ¿ Cómo es posible pensar la cultura en su totalidad, si la vida se ha vuelto una constante lucha por sobrevivir en una guerra por el agua y la tierra? Todo el tiempo dedicado a evitar la muerte, fue tiempo que no pudimos utilizar para pensar la vida, pero mientras dejamos de pensarnos a nosotros mismos, otros lo hicieron … Mientras nos dedicábamos a defendernos, se fueron haciendo unas enormes lagunas en el conocimiento, en la autovaloración, en la dignidad y en la confianza en nuestro propio saber. Para volver a llenar las
lagunas de la memoria y el saber, con los ríos que nacen de nuestro propio cuerpo, es necesario rehacer la geografía de nuestros cuerpos, juntarnos sin la presión del desarrollo, sin la angustia del tiempo electoral, sin la obligación de decidir dónde invertir un dinero que no sabemos qué es ni cómo nació; pero lo más difícil es juntarnos a pensar en nosotros mismos, cuando muchos de los nuestros tienen la vista puesta sobre el afuera. El prestigio de Occidente es muy grande, porque es poderoso, porque tiene los hornos más grandes, hace el ruido más intenso y tiene el libro de Records Guinnes.
Algunos historiadores hablan del proyecto de nación cuando se refieren a la comunidad imaginaria que los pueblos occidentales han construido y construyen permanentemente. Nosotros hablamos de " planes y proyectos de vida " para hablar de lo que queremos ser a partirr de lo que fuimos y somos. El plan de vida es un reencuentro de las comunidades con su camino. Significa retomar las palabras que dejamos de decir, volver a llamarnos por los nombres que nos dejaron los abuelos, sembrar el territorio otra vez con los espíritus, creer en nuestra mirada y en nuestro