ISBN 0124-0854
N º 62 Noviembre de 2000
Las discusiones efectivas que llevamos a cabo en la vida cotidiana no se amoldan nunca a las tres exigencias del diálogo que hemos presentado pero no por ello estas últimas carecen de importancia. Al presentarlas, no buscamos propiamente describir las condiciones filosóficas del
razonamiento de la lógica de la argumentación, sino construir la ética de un“ mundo posible”, cuya realización nunca se alcanza, pero que ha de llevarse siempre la intención. Y en este sentido se podrían llegar a convertir en elementos fundamentales para la crítica y la autocrítica, y para el desarme de los
“ espíritus beligerantes”.
Una práctica del debate y de la controversia orientada idealmente por estos criterios, haría posible la afirmación de unos valores intelectuales que ponen en cuestión la sofística y la retórica características de nuestra“ cultura colombiana”, de corte parlamentario, en casi todos sus matices; políticos también académicos.
Alberto Valencia G., economista sociólogo de la Universidad del Valle, con estudios en psicoanálisis y filosofía en distintos centros académicos de París. Actualmente es el Decano de la Facultad de Ciencias Sociales y Económicas de la Universidad del Valle.
* Tomado de Cuadernos para la reflexión 2000. Dann Regional. Compañía de Financiamiento Comercial.