ISBN 0124-0854
N º 58 Julio de 2000 tornó turbios los fluidos o el vergel se tornó lánguido ; pero no se dice en una conversación informal “ me torné colorado ” o “ ella se va a tornar furiosa ”.
Dejar , quedar ( o quedarse ) y volver ( o volverse ), están así mismo emparentados con poner ( o con ponerse respectivamente ), pero destacan más bien el resultado final , que la transición .
¡ Poner ( se ) es pues , por excelencia , nada menos que el verbo de las mutaciones , o del incesante devenir de los seres vivos y las cosas , en español !
La irregularidad de poner , como indicador de su frecuencia y necesariedad
Se dice : - Puse , en lugar de “ poní ” ( como acostumbran los niños , y como sería en principio , de acuerdo con el patrón regular temer - temí ); - puesto , en lugar de “ ponido ”; - pongo , en lugar de “ pono ”; - pondré en lugar de “ poneré ”; - y pon [ - ] en lugar de “ pone ( tú )”. En un proceso comparable a una mudanza de dientes , a poner “ se le cayeron ” varias de sus letras originales y “ le nacieron ” otras rarísimas , como la g y la d : pero , ¿ por qué ?
Mientras más trajinemos aquel par de zapatos que mejor se acomoda a nuestros pies , más se nos gastará y deformará . Lo mismo ocurre en los idiomas : existe un principio lingüístico según el cual , los verbos más irregulares son casi siempre los más frecuentes e indispensables : su utilización constante a través de los siglos ha acabado por degenerarlos o acortarlos , hasta el punto de haberles hecho perder gran parte o hasta la totalidad de sus raíces ( por ejemplo , ser - fui o ir - voy ).
Ahora bien , colocar es un verbo totalmente regular : su raíz coloc se escucha intacta en todas las conjugaciones . En cambio poner , como se mostró arriba , sí se degeneró bastante , conservando en algunas de sus formas sólo la p inicial .
¿ En qué se diferencia colocar de poner ?
Colocar viene del latín locus , que quiere decir lugar ; por consiguiente , a primera vista , podemos emplear colocar en vez de poner , cuando se trata sencillamente de “ situar , ubicar , instalar o meter [...] a una persona o cosa en un lugar : colocar los muebles en una habitación ”. 6
Sin embargo , la posibilidad de elegir el verbo colocar no siempre es válida , como lo ilustra el siguiente hecho :
El libro de Español para nativos del alemán Modernes Spanisch ( que apareció en 1965 y fue reeditado muchas veces en la década de los 70 ), traía en su primera lección la frase “ el camarero coloca las bebidas sobre la mesa ”: 7 el obvio propósito era no comenzar con un verbo tan difícil de conjugar como poner ; pero los profesores españoles y latinoamericanos que trabajaban con el libro en Alemania , Suiza y Austria , coincidían en que esa frase sonaba forzada … En consecuencia , el mismo Wofgang Halm , uno de los versados autores del texto , acabó por aprovechar ese error en los seminarios que organizaba la editorial , para recalcar : los verbos irregulares son imprescindibles dentro del registro lingüístico coloquial . De hecho , en el llamado método comunicativo de enseñanza de las lenguas extranjeras , que se impuso en el mundo a principios de los años 80 , el presentar los verbos irregulares desde el principio , se constituyó en una de las principales directrices .
Pero más allá de corresponder a registros lingüísticos diferentes , hay otra causa esencial por la