ISBN 0124-0854
N º 53 Febrero de 2000 quién lo leyó a lo largo del tiempo ? Lejos de mí pensar que sea posible que unánimemente un país se convierta en una sociedad de lectores , pero basta comparar los índices de lectura en nuestro país con los de los países europeos , para advertir las carencias de nuestra vida espiritual .
Porque ¿ qué es lo que verdaderamente se conserva a través de la memoria oral o escrita ? Yo diría que las minuciosas sabidurías de la vida diaria , los escrúpulos y los rituales que hacen posible la convivencia , la amistad , el amor , la vida familiar , la vida social . Tiene razón Nietzsche , no podemos vivir sin costumbres sin tradiciones . Una especie tan alarmantemente desprovista de instintos como la nuestra sólo puede sobrevivir y persistir gracias al orden de la cultura , y toda cultura supone una cohesión profunda , una memoria compartida , la certeza poderosa de pertenecer a un orden común . A una parte considerable de nuestros pueblos le arrebataron la memoria oral pero no le trajeron la memoria escrita , se fueron los mitos pero no llegaron los libros . Y la verdad es que , aunque ni los dirigentes ni los gobiernos ni los Estados parezcan haberse dado cuenta de ello , el orden social y político que
nosotros decimos profesar supone los libros y la lectura . Los libros como interlocutores , como complementos de la memoria , como educadores de la sensibilidad , como estímulos de la imaginación , como aliados del pensamiento . Hay muchas cosas , muchos elementos de formación que podemos recibir de la familia , de la religión , de las instituciones de los medios de comunicación , pero ¿ dónde encontrar proveedores de información , de conocimiento y de sabiduría más universales , más íntimos y más persistentes que los libros ? En las instituciones estamos por algún tiempo , pero sólo los libros podrán acompañamos la vida entera , y en ellos la pluralidad de las ideas , de las historias , realidad y ficción , sensibilidad y fantasía , dulzura y horror , música verbal y pensamiento , lo posible y lo imposible . Como enumeraba Borges :
Enciclopedias , atlas , el Oriente Y el Occidente , siglos , dinastías , Símbolos , cosmos y cosmogonías , Brindan los muros …
La conducta de los seres humanos no está gobernada por la ley ; la ley positiva es sólo un recurso extremo para corregir excesos e impedir abusos de nuestra libertad ; la conducta está
regida mucho más continuamente por las costumbres , por el ejemplo , por la tradición compartida . Allí donde se diluye esa tradición sólo queda un recurso para la supervivencia de la sociedad y es la ética . Porque sólo a veces necesitamos tomar decisiones que atañen a la ley escrita , al derecho positivo ; más a menudo tomamos decisiones que competen a las costumbres culturales y sociales ; pero a cada instante tomamos decisiones que pertenecen al orden de la ética . La vida cotidiana requiere continuamente de nosotros el decidir y valorar los hechos según los dictados de nuestra conciencia , en casos donde la sociedad no puede intervenir y la ley no puede sancionamos . Ése es el espacio más visible de