ISBN 0124-0854
N º 59 Agosto de 2000 contemplada por Malraux , cuando nos dice que una estatua , antes de ser estatua ( es decir : obra de arte ), fue otra cosa : personificación inteligible de la Divinidad , objeto de culto , materialización de un concepto difícilmente asible , modo de acceso a la Trascendencia . Así , la música fue música antes de ser música . Pero fue música muy distinta de lo que hoy tenemos por música deparadora de un goce estético . Fue plegaria , acción de gracia , encantación , ensalmo , magia , narración escandida , liturgia , poesía , poesía-danza , psicodrama , antes de cobrar ( por decadencia de sus funciones más bien que por adquisición de nuevas dignidades ) una categoría artística . Quienes atribuyen un valor artístico a ciertos documentos etnográficos americanos andan errados , desvirtuando lo que , primitivamente , servía a otra cosa . Buscan temas , melodías ( bellísimos , a veces , cuando se los separa arbitrariamente de su contexto , lo cual es , de todos modos , una mutilación …) sin entender que en la expresión sonora de tales temas , de tales melodías , más importantes son los factores de insistencia , de repetición , de interminable vuelta sobre lo mismo , de un efecto hipnótico producido por reiteración y anáfora , durante horas , que el melos entrevisto paternalmente por quienes cargan con sus contrapuntos y fugas adquiridos en el Conservatorio … Además , hay otro “ folklore-al-estadopuro ” que es parte integrante de un medio propio de donde no se le puede desplazar . Los “ cantos de ordeño ”, clamados por una voz masculina en la vastedad del llano venezolano , por ejemplo , tienen una dimensión , una fuerza , una resonancia , que se pierden totalmente en una sala de conciertos donde , por añadidura , se les calza con un acompañamiento orquestal donde unos instrumentos desconocidos por el pueblo resultan casi cómicamente ajenos a lo acompañado … Igual ocurre con las porfías de decimistas , remotamente debidas al Medioevo español y que perduran en muchos países de América Latina -y que , según Menéndez Pidal , se conocían , en sus orígenes , por “ recuestas o disputa de dos trovadores ”… Tales recuestas descansaban en melodías tremendamente monótonas y repetidas , por lo general , puesto que no tenían más función que la de fijar límites y encuadres a la improvisación . Esto , llevado a sinfonías o a cantata , pierde todo carácter y utilidad . Se vuelve esqueleto , donde hubo carne ; academicismo del peor , mala profesión de fe nacionalista , donde hubo visión de inmensidad y música de entrañas , anterior a la música destinada a quienes pueden adquirir una buena localidad de teatro para “ verle las manos ” al gran pianista o director de turno .
En Europa el “ folklore-alestado-puro ” -para usar otra vez de una expresión falsa pero útilmente generalizadora- había desaparecido hacía mucho tiempo cuando nacieron
Crosato . El carro del sol ( Detalle )