Agenda Cultural UdeA - Año 1999 MARZO | Page 13

ISBN 0124-0854
N º 43 Marzo de 1999 cultural en este caso , y el entorno nos define el espacio social y el tiempo histórico que rodean las expresiones culturales . El espacio social se encuentra determinado por un conjunto de actores habituales ( comunidad , sector público , empresa privada ) con una variada gama institucional y de relaciones económicas , políticas , sociales y culturales , y con intereses diversos que determinan toda gestión .
El tiempo histórico , el de hoy , el nuestro , es una época que puede ser descrita con un par de poemas de Jaroslaf Seifert , escritor checo y Nobel de literatura en 1984 , quien , guardadas las proporciones , nos permite recrear mordaz e irónicamente lo que acontece . El primero se titula : “ La columna de la peste ”, escrito en 1971 en memoria de las víctimas de la peste que asoló a Praga en 1714 , y dice :
“ No dejéis que nadie os convenza de que la peste en la ciudad se ha acabado . He visto muchos féretros llegar a esta puerta y no es la única vía .
Pero , a pesar de todo -y este es el segundo poema , escrito en 1977- :
“ Bailar y bailar un poco más todavía , y respirar el aire perfumado aunque sea con el dogal al cuello .”
( Jaroslav Seífert ).
Las ideas y las cosas no son siempre como uno cree , nos debatimos en un momento histórico por no decir histérico , presos como dijera Eliot :
“ En el ciclo sin fin de la idea y la acción , en la invención sin fin , en el experimento sin fin , que brindan conocimiento del movimiento mas no de la quietud ; Conocimiento del lenguaje , pero no del silencio , Conocimiento de las palabras e ignorancia del Mundo .”
Son los tiempos de modernidad embolatada en sus mitos de progreso y desarrollo , con visos de premodernismo adobado o esquilmado en cuanto a la cultura y las necesidades vitales de la sociedad .
Son los tiempos de la postmodernidad
La peste está en su apogeo , y los médicos , al parecer , llaman la enfermedad con otros nombres , para evitar el pánico . Es la misma , vieja , muerte , nada más , tan contagiosa que nadie puede evitarla .
Siempre que miro por la ventana raquíticos caballos tiran del siniestro carro con el féretro endeble . Sólo que las campanas ya no doblan tanto ni se marcan cruces en las casas ni se inciensa con enebro .”
Fragmento Acontecimiento en Nueva York , 1983 . A . R . Penck