Agenda Cultural UdeA - Año 1999 ABRIL | Page 9

ISBN 0124-0854
N º 44 Abril de 1999

Para convocar el azar

Por: Luz Marina Restrepo Uribe

Que otros se jacten de las páginas que han escrito; a mí me enorgullecen las que he leído” decía Borges y en esa frase se resume el valor que un escritor de su talla le atribuía a la literatura. Por eso no es de extrañar que para escribir antes haya que pasar por el nacimiento de la lectura, dejarse convocar por los miles de mundos que ella nos muestra, perdemos en sus laberintos y encontrar la palabra que nos redima y nos restituya al mundo de la vida.
Quizás por eso no pueda pensarse la lectura sin la escritura, cómo en un juego de azar, donde lo uno llama a lo otro, sin más pretensiones que describir mundos propios y ajenos, donde la palabra se pone en evidencia, se juega su destino de ser para una comunidad
de hablantes que la requieren para intercambiar sus sentidos de vida, en un movimiento de búsqueda recíproca sin fe ni garantía en lo que se puede encontrar al final del camino.
Lectura de inframundos, esfinges con enigmas, fantasmas que aparecen y desaparecen sin previo aviso, huidas dolorosas, regresos tardíos, pero siempre ese amigo ahí, fiel a su destino de ser voz, aliento, comida, deseo, que no se deja atrapar en la facilidad de una imagen o de un placer consumista, pero que en cambio fue hecho para subvertir todo orden, para crear confusión donde todo se daba por conocido y para abrir nuevas puertas al pensamiento.
Ser esfinge que propone enigmas a los viajeros y estar dispuestos a jugarse la vida en la tarea de resolverlos, parecen decirnos los libros. Ellos son la