ISBN 0124-0854
N º 39 Octubre de 1998
Enamorar al hombre-mujer ( o el dilema de hacia adónde vamos )
Por : Richard Cruz *
Al mirar el mundo de hoy y tratar de buscar el por qué del desequilibrio , la retrospectiva conduce a una respuesta temeraria : No se sabe amar al ser humano .
No siempre tener el conocimiento puede salvamos de nosotros mismos , hace falta creer en lo inaprehensible como el amor , la vida , el tiempo , la muerte , para dominar nuestras pasiones ; de algo tan sencillo como esto , puede depender nuestra supervivencia como especie .
Para poder llegar a esta conclusión , es necesario desglosar lo que sabemos o entendemos sobre qué es amor .
Nuestros conceptos de amor son muy variados pero se podrían resumir en dos fuentes básicas :
Una , la metafísica o el concepto dado por los filósofos y teólogos donde se trasciende la realidad del mundo material mediante la idea hecha palabra , y otra , dialéctico-materialista que va desde la concepción Freudiana sobre la libido y la sublimación , pasando por la neurosis , hasta la interpretación biológica de impulsos eléctricos y reacciones químicas .
Si bien la etología comparada nos hace ver comunes con algunas reacciones animales en el caso de la cópula y , la genética llega inclusive a insinuar que el ADN nos utiliza para poder perpetuarse y reproducirse , aquí nos enfrentamos ante algo que es más arquetípico , más antiguo inclusive que la misma humanidad , pero que de manera reciente empezamos a urgir para hallar su significación , de una manera manejable y manipulable . ( Según la interpretación que se le quiera dar ).
En el siglo XII , en Occidente , empezaron a establecerse ciertas polémicas sobre el amor y su conocimiento , es así como aparecieron conceptos como el " amor cortés ", que inició las pautas de " etiqueta ", para llegar luego a la galantería renacentista y , posteriormente a las interpretaciones de amor libre y revolución sexual , enmarcada en la lucha de sexos , resultado de la rebelión a la norma , pero en conclusión : una moralización del amor y su vulgarización como emoción humana , desconectada de todo rasgo espiritual y ético .
Somos presas de esa porción segura de la conciencia , esa parte visible que la voluntad opera y negamos esa cuenca profunda y oscura , irracional y misteriosa que yace invisible en el inconsciente , allá adentro donde la