ISBN 0124-0854
N º 35 Junio de 1998
De Rubén Blades a Jacqueline Du Pré
Por Jorge Orlando Arango Álvarez *
Es convicción de las Emisoras Culturales Universidad de Antioquia que la función fundamental de los medios de comunicación es educar; máxime si se trata, como en nuestro caso, de una emisora cultural. Nuestra obligación es dar al oyente lo mejor de nuestro conocimiento, para orientado en áreas de la cultura, la música y la ciencia que a veces le son ajenas, pero que con una buena fundamentación de tipo educativo se hacen más accesibles. Esta formación no privilegia ningún género musical y por eso es posible combinar las diferentes manifestaciones culturales. Así, por ejemplo, si escuchamos la programación de un canal cultural tan prestigioso como Classic Arts Showcase, nuestra convicción se ve reafirmada por completo, pues la música clásica( vocal e instrumental), el arte y la danza, confluyen en un todo universal, sin preferencias de espacio o tiempo propicios. Del mismo modo, en nuestra programación musical, Enya, Vangelis, Ella Fitzgerald, Wynton Marsalis, Celine Dion, Queen, Andrea Bocelli, Ana Belén, Ottmar Liebert, Elis Regina, Rúbén Blades o Toto“ La Momposina” se unen a María Callas, Luciano Pavarotti, Evgeni Kissin, Jacqueline Du Pré, Midori o Herbert von Karajan para formar así ese todo universal que es la cultura musical. Además, este compromiso de orientación integral en la cultura se destaca en nuestros programas de información, opinión, actualización científica, apoyo a la comunidad y agenda cultural, 10 mismo que en la formación de los comunicadores que laboran o hacen prácticas en nuestras emisoras. Por otra parte, la información integral del oyente no implica que este debe tener conocimientos especializados. En el caso específico de la música clásica se recomienda disfrutar y sensibilizarse sin inhibiciones, ni tabúes, sobre lo difíciles o complicados que son presuntamente los compositores o sus obras. Ese disfrutar quiere decir, en otras palabras, ser libres y dejarse llevar por lo bello que tiene cada obra, sin intelectualizarla. No quiere decir esto que si el escucha desea profundizar-ser oyente activo, que es nuestra meta cultural- no lo haga; claro que debe hacerlo, para no ser un oyente pasivo. Pero el tiempo propicio para profundizar, es cuando esa obra específica o ese compositor en particular, sea ya patrimonio musical del oyente.
* Programador del F. M. de la Emisora Cultural de la Universidad de Antioquia