ISBN 0124-0854
N º 35 Junio de 1998 comprender las relaciones que existen entre sociedad y educación. El hombre necesita de la presencia del otro para su sobrevivencia, ignorar esto es sentenciarse a su exterminio. Junto al trabajo y la producción de bienes materiales existe otra parte igualo aún más importante: la creación de condiciones de convivencia con el otro porque el reconocimiento y respeto del otro parte del reconocimiento y respeto de la mismidad. Dice Lyotard:“ al exterminar al prójimo te exterminas a ti mismo.”
La definición del arte.“ El arte se halla profundamente incorporado en el proceso real de percepción, pensamiento y acción corporal.” Tal definición acerca el arte a la ciencia, pero aquí el arte hace parte del proceso de evolución humana. Es algo totalmente distinto de la actividad más o menos ornamental, función difundida aun entre profesionales. Tampoco el arte es exclusivamente esos objetos que encontramos en las paredes y los espacios de los museos y las galerías, o en viajes diversos como Atenas o París como obras arquitectónicas. Más bien el arte responde a una pregunta sobre lo que me atrae sensiblemente. Los colores, las líneas, las texturas, los motivos, los contenidos y las experiencias de sentido que puedo deducir. ¿ Qué es, en definitiva, lo que me atrae?
El arte como formación. Es posible así una definición del arte como forma si allí encuentro lo que me inquieta, si por el concepto de forma entendemos el de
organizar y también el de construir, en una palabra, el de crear. Cuando hablamos de que las cosas toman forma, sea en los hechos de nuestra vida diaria o en los procesos que observamos en la naturaleza, entendemos que las cosas van tomando un aspecto comprensible y aceptable a unos propósitos que existen a priori en nuestro interior y en nuestra voluntad, o sea que se están ampliando en una intención que ya teníamos. Formar es construir pero con intenciones previas, pues que una construcción se realice significa que se están cumpliendo nuestros propósitos.
Un intento de recuperación del arte desde lo humano, es decir, desde la necesidad intrínseca de simbolizar e interpretar la realidad nos lleva a definir ámbitos congénitos dados a cualquier ser humano. Estos ámbitos, que se presentan como necesarios, deben ser puntos de arranque para cualquiera y valen no sólo para el arte sino para toda experiencia de conocimiento. Podemos constatar así, cinco ámbitos definidos como instintos, de la siguiente manera:
• Por los instintos simpáticos el hombre siente necesidad de comunicar, hablar, dramatizar, gesticular, actuar.
• Por los instintos estéticos deseamos ordenar, equilibrar, redistribuir, y también el de rayar, escribir, colorear, modelar como sensación táctil y también reaccionar al sonido.