ISBN 0124-0854
N º 36 Julio de 1998
El juego tradicional“ al filo de la desaparición”
Somos y existimos en la medida que seamos capaces de actuar, de crear y recrear, pero sobre todo, en la medida que seamos“ nuevamente niños” para JUGAR. Blanca 1
Por: John Jairo Agudelo O.*
Introducción
El juego es un tema demasiado extenso, se habla del juego de palabras, el juego de pensar, el juego de disiparse, el juego de construir, el juego de la guerra, el de la vida y el de la muerte. Todos tenemos un espíritu que juega, incluso los animales. Desde el vientre de la madre existe un constante jugueteo. Los lectores deben postularse como los mejores practicantes del juego y multiplicadores de él en cualquiera que sea su expresión. Si este texto logra llegar a las manos de un defensor del juego estaremos, sin duda, aunando esfuerzos; si logra modificar la actitud de un apático, se habrá dado un gran salto, si sólo consigue que algún desapercibido observe su título sin atreverse a explorarlo, estaré satisfecho porque entenderé que aún es posible exhibir una esperanza en esta vitrina de la vida. Por favor usted que tiene este texto en sus manos y se atrevió a mirarlo: no deje de jugar.
El Juego
Ha estado junto al hombre como herramienta de sublimación que ha permitido contrarrestar sus incapacidades y frustraciones. La imaginación vuela y la: alegría se acrecienta. Jugaron los esclavos para mitigar sus penas, para desmitificar la angustia, para creer en la vida, para agraviar a los negreros, a los capataces, a los amos. Juegan los niños a ser grandes, los grandes a ser niños, se juega a la luna, al sol y las estrellas. El juego visto desde el niño, es el trabajo que éste realiza, es su labor, es su producto y como tal exige de una manera tácita que