ISBN 0124-0854
N º 36 Julio de 1998 sentimientos, aspiraciones, proyecciones e interacciones. Desde la perspectiva del ocio, se invita a tomar una postura reflexiva, responsable y de implicación frente al hombre y frente al concepto de sociedad que se persigue, como un asunto clave de toda acción pedagógica, introduciendo por tanto un nuevo reto para quienes socialmente estamos autorizados a intervenir los procesos formativos: respetar las aspiraciones, las percepciones, el gusto y las diversas posibilidades de acción humana; reconocer y favorecer la historia y el desarrollo de prácticas locales y sectoriales que modelan y elaboran formas particulares de entender y proyectar la vida, lo cual niega la realización de prácticas únicas y uniformes para deseos y formas de realización diferentes del ser humano. Pensamos que de esta manera la vivencia del ocio contribuye con el progreso de la cultura.
* Profesor Instituto Universitario de Educación Física
l. Ver una educación en y para el ocio, donde se pretende formar a la persona para que viva su tiempo de ocio de la manera más positiva, en el texto La pedagogía del ocio, de Josep M. Puig y Jaume Trilla, Editorial Laertes, 1957.
2. Actividades que se consideran como un fin en sí mismas, que no pretenden otra cosa a cambio de la acción. Ver en las pautas del ocio humanista en Cuadernos de Ocio No. 2, p. IS, editado por el Instituto Universitario de Educación Física de la Universidad de Antioquia, 1995.