ISBN 0124-0854
N º 41 Diciembre de 1998
Escapismo y evasión. La navidad como cultura de masas
ciertos procesos históricos y culturales acuñados por siglos, las características sociológicas de nuestras costumbres, mentalidades y rasgos idiosincrásicos han determinado un perfil de la personalidad y de la sociedad cuyos aspectos se acercan más al bullicio, el escándalo y el derroche?
Exterior de café, de noche. Rijksmuseum, Otterlo. Vincent Van Gogh
Por: Rafael Alfonso Rubiano Muñoz *
" iAy! Llega el tiempo del hombre más despreciable, el incapaz ya de despreciarse a sí mismo." Friedrich Nietzsche.
Acaso podría parecer insensato comenzar estas notas preguntándose acerca de la significación que en nuestra cultura tiene la experiencia del silencio. Y es que ya es un acto de benevolencia, no la que usualmente practicamos con la hipocresía, o con la compasión, preguntarse“ con sentido” y sin las griterías de turno: ¿ por qué a través de
Hemos consolidado a través de los tiempos, hábitos, actitudes y estilos de vida mediados por unas relaciones sociales inclinadas al desenfreno de la vulgaridad. Es menester expresar que no estamos censurando las conductas que puedan ser comprendidas bajo la expresión de la espontaneidad, pues nada más afectado que suponer la espontaneidad como una actitud cercana a la vulgaridad; ni menos aducir que al señalar esas características culturales de nuestra idiosincrasia estamos aprobando en contra de la vulgaridad, formas de comportamiento que arraigan en las conductas fundadas en la represión, el autoritarismo y el enclaustramiento, propias de una concepción pedagógica cuya educación se apoya en el autismo, la indiferencia o la amargura.
Con ello nos proponemos destacar a propósito de las festividades reunidas bajo la denominación de la Navidad, dos contextos sociales de análisis: un primer contexto es aquel en el cual a la