ISBN 0124-0854
N º 41 Diciembre de 1998
Occidente las llamadas“ comunas”, evocan una decoración caprichosa de bombillas amarillas en diversas y atiborradas formas del arte popular que resplandecen en toda la ciudad, cuando damos paseo nocturno por la autopista Norte.
Todo este vivo ímpetu y capacidad de gozo colectivo, contradice los altos índices de accidentalidad como las escandalosas cifras de violencia, que durante la época aparecen recrudecidos en diferentes sitios de nuestra ciudad.
Cuando al final del barullo los trabajadores del alumbrado público se lleven sus luces a otra parte, comenzaremos un nuevo año en blanco y negro; la cotidianidad rampante impondrá su ritmo de subsistencia a los ciudadanos cumplidores del deber, saltarán sobre el escaso bolsillo de las desmedidas alzas, las limitaciones para satisfacer las necesidades de primer orden, las agudas penurias de lo cotidiano. Todo esto configurará el espinoso panorama para el año venidero.
Quedarán atrás las festividades, las comilonas electivas, las populosas rumbas callejeras, como también la anual ensoñación nocturna de los alumbrados navideños, multicolor escenografía de lo fugaz.
Gisela Sofía Posada es Estudiante de Comunicación Social de la Universidad de Antioquia.