ISBN 0124-0854
N º 37 Agosto de 1998 personas en el mundo no conocerían las grandes obras de la música clásica y muchos cantores populares no serían conocidos.
Al desarrollarse los sistemas de grabación el sonido se pudo plasmar en un soporte, permitiendo que la música, los sonidos de la naturaleza y la voz de cualquier persona se perpetúen y puedan ser escuchadas a través del tiempo. Por tanto, el testimonio del más humilde campesino, hablando de la medicina tradicional, hasta el más afamado escritor que expone su pensar, podrán ser oídos por las generaciones futuras. No es lo mismo oír hablar a una persona que leerla. La forma de expresarse, de cómo estira o encoge las palabras, de sus muletillas o problemas de dicción, aportan al oyente información valiosa del que habla y del ambiente circundante. Con los soportes digitales o análogos ha surgido la necesidad de valorar lo que se graba en ellos y de seleccionar qué debe conservarse y qué no. De igual forma, es importante crear archivos sonoros sistematizados de los hechos cotidianos que en el mañana sirvan de documentos históricos. La palabra y la música son recuerdos vivos tan importantes como lo son hoy las fotografías y los textos escritos. En las Emisoras Culturales de la Universidad de Antioquia poseemos muchos testimonios vivos de personajes que hoy sería imposible captar y que están disponibles para la consulta. Voces de pensadores, escritores y artistas como: las de Ernesto Sábato, Mario Benedetti, Héctor Abad Gómez, Rodrigo Arenas y Fernando González, entre otros, y una colección de música, que aportan a la comunidad de Medellín otro testimonio de vida. Además, en la programación diaria transcurren las voces de la ciudad, los sonidos urbanos y las palabras que construyen paz. Son dos Emisoras que constituyen un patrimonio invaluable para la Universidad de Antioquia y para Medellín, no comercialmente hablando, sino en el valor cultural que les ha permitido sostenerse entre las 45 emisoras comerciales de la ciudad.
* Programador-Productor Emisora Cultural A. M.