Agenda Cultural UdeA Agosto 2004 | Page 20

ISBN 0124-0854
N º 102 Agosto 2004 principales fuentes de descrédito del sistema. El nepotismo, inalterado desde tiempos remotos, es otra causa de malestar social. La lucha contra la corrupción ha sido parte de otra más intensa por el poder dentro del Partido, aunque el Ejército se disciplinó a una orden de Jiang Zemin y entregó miles de negocios en los que estaba involucrado, muchos de ellos ilegales. Otro factor de inestabilidad es la renovación de la cúpula dirigente, que hoy está en manos de la llamada " cuarta generación ", y que fue renovada en 2003. Los tres pilares fundamentales del poder chino son el Partido, el Estado y el Ejército, ac 9 y desde 1993, Jiang Zemin, el dirigente, acumuló los tres grandes cargos: Secretario General del PCCh, Presidente del Estado y Presidente de la Comisión Militar Central. Zemin, después de su retiro pactado, mantiene una posición de influencia como la que ejercía Deng, manejando los finos hilos del poder desde la Comisión Militar Central. El relevo de los tres dirigentes claves introduce inevitables alteridades en el complejo equilibrio políticoeconómico-militar. Los temores que producen estos cambios reflejan lo problemático de la situación del monolítismo partidista. ¿ Y quién fue el encargado del traspaso del poder? Hu Jintao, quien se hizo cargo de la Secretaría General del Partido en 2002, y de la Presidencia de la República en 2003. Lo poco que se sabía de él en Occidente era que había sofocado las protestas en Tíbet en 1989; lo que no se duda de él, es que expresa los
deseos de continuidad de un Partido con un poco más de cincuenta años en el poder. Ha sido un hombre del aparato y, como tal, fue escogido por Deng para suceder en su momento a Jiang Zemin. Los comunistas se esfuerzan por ampliar su poder y su influencia. Son una fuerza muy poderosa que no tiene contendientes en el panorama político, ni se perfilan con nitidez grupos o sectores sociales que expresen un planteamiento distinto frente a ellos. La secta Falungong, con sus formas especiales de protesta, ocasiona una de las más grandes preocupaciones al régimen, pero muchas formas de protesta social se viven en China, que son fácilmente manipuladas y escondidas. El Partido es la columna principal del trípode chino. El Ejército rinde cuentas al Partido, no al Gobierno, y los anuncios de separación de funciones entre Partido y Estado son sólo eso, anuncios; el PCCh copa todas las esferas del gobierno. La supremacía política del Partido Comunista a mediano plazo, tiene que resolver muchas dificultades, sobre todo superar el agotamiento ideológico del discurso socialista. El Ejército casi siempre cumple el papel de árbitro en las pugnas por el poder, y es posible que continúe cumpliendo este papel, no sin inconvenientes. La mayoría de los diri gentes históricos se han retirado o han muerto, lo que explica los cambios en la cúpula, pero también ha sido sometido a un proceso de profesionalización que ha mermado su integridad ideológica y sus lealtades.