ISBN 0124-0854
N º 102 Agosto 2004
¿ Y las masas cuentan?
La gran incógnita de China siguen siendo sus millones de habitantes. ¿ Cuándo irrumpirán en la vida política si no es posible esperar esa dádiva por parte del Gobierno? Los controles tradicionales sobre la población no eran ejercidos de manera directa por la policía o el Ejército, sino por mecanismos en las estructuras sociales en el campo, las fábricas, las universidades o en los barrios, lo que les permitía realizar un control milimétrico sobre las personas; pero la flexibilización de los controles que ha impuesto la movilidad requerida por la reforma, ha alterado este esquema, sin recambios inmediatos. La sociedad china también ha cambiado. Hoy día manifiesta más abiertamente sus críticas y sus diferencias frente al régimen. En el pasado siempre fue utilizada para inclinar la balanza frente a los competidores por el poder. No es descartable que aproveche los problemas económicos y sociales para romper el aparente consenso. La reforma se encuentra en momentos cruciales no exentos de fricciones entre lo viejo y lo nuevo. Los conflictos sociales son crecientes y, si el Partido y el Gobierno no los atienden, pueden seguirse enquistando o generando
crisis de alguna importancia. La estabilidad del régimen está en rela. directa con la prosperidad, y su futuro depende de la forma como solucione los problemas que afectan la base social, también la pirámide del poder. Las relaoo. nes Partido-Gobierno-Ejército son comp y difíciles de resolver, pero las de este trío de poder con las masas no pueden seg. resolviéndose sólo con mano dura. Es una opinión extendida en Occidente q la aceleración del desarrollo económico impondrá la introducción de reformas democráticas en China, pero a continuación advierten que las presiones interna nales contribuyen al loable proceso. Lo q no está claro es si la autoridad para eje tar esas presiones resida definitivamente en Occidente, cuando la experiencia china en su relación con las potencias imperiali & tas produjo una memoria histórica adve ~ sa. No se puede subestimar la historia china y su gente; existen factores peculiares que es preciso tener en cuenta antes de ofrecer la fórmula del éxito sin haberla podido patentizar. La historia no ha acabado como lo anuncian los nuevos profetas. Es posible que estemos en presencia de nuevas experimentaciones sociales.