ISBN 0124-0854
N º 102 Agosto 2004 futuro de China: los riesgos de la apertura( kaifang), los desafíos de la reforma( gaige) y las tensiones entre el Partido Comunista, el Gobierno y las masas.
Los riesgos de abrir un país tradicionalmente cerrado
La apertura china ha incrementado notablemente su relación con el mundo, y el punto culminante de este proceso fue la protocolización del ingreso a la Organización Mundial del Comercio, OMC, en enero de 2002. Con este requisito cumplido, se puede decir que China hace parte formal y dinámica de todos los mecanismos del sistema internacional en que se inscriben las naciones contemporáneas. Pero la inserción en el entramado mundial también conlleva sus contradicciones, la hace más dependiente y vulnerable. No en el sentido, como fácilmente se expone, de que ha sido la inversión exterior occidental el motor decisivo de su crecimiento, pues, con ser importante la cuantía, en su mayor parte procede del entorno asiático y fundamentalmente de los chinos de ultramar, como se conocen las comunidades chinas asentadas en numerosos países de la región asiática( Indonesia, Singapur, Malasia, etc) y del mundo. Lo
crucial es que se ha roto la tradicional política de autarquía en aras del establecimiento de relaciones con un mundo exterior considerado tradicionalmente adverso, por estar asociado históricamente a la violenta penetración extranjera en el siglo XIX, y a los episodios de guerra, decadencia y peligros para el ejercicio de su plena soberanía en la primera mitad del siglo XX. En lo referente a la economía, la integración en la OMC es otro impulso al ritmo que deberá consolidar el modelo surgido de estos más de veinticinco años de reforma económica, de la planificación central a la " economía socialista de mercado ", que es la que impera actualmente. La mayor liberalización debe conducir a un aumento de las transacciones internacionales que suponen efectos beneficiosos, pues las nuevas prácticas comerciales deben redundar en avances tecnológicos para reforzar su desarrollo económico. Pero también existe temor por los costos sociales que dicha liberalización genera en los puntos más débiles del sistema: el empleo y la seguridad social; y por la incidencia en los precios pues ha habido una oleada deflacionista en China en los últimos ac 8 años. La alerta sobre los