ISBN 0124-0854
N º 102 Agosto 2004 sustenta en lo que significa como gran nación , la más poblada y con un acervo civilizatorio inconmensurable . Tampoco será por su capacidad militar ni por supuestas pretensiones imperialistas como se medirá el peso de la significación china en el siglo XXI . Los parámetros para establecer la importancia de las naciones en el mundo actual deben cambiar tajantemente . Rusia continúa saturada de ojivas nucleares , pero su posición en el mundo ya no la determina el peligro que sus armás representan . China está llamada entonces a jugar un papel crucial en un mundo que reclama multipolaridad , frente a la tendencia unipolar que representa la hegemonía actual de los Estados Unidos .
Las preguntas de Occidente
Angus Maddison , uno de los sinólogos ( 1 ) más importantes del mundo , escribió sus pronósticos para este milenio en la cónsultada revista inglesa The Economist , y analizando las proyecciones económicas que manejan los organismos mundiales pronostica que , si los gobernantes comunistas logran atravesar con éxito esta fase de las reformas , en 2015 la economía china será mayor que la norteamericana . y la hipótesis que más discusión ha ocasionado entre otros no menos importantes especialistas es que China es el único estado moderno que fue imperio en el pasado y está ante la posibilidad de serio de nuevo en el futuro , sin definir el significado de imperio en la actualidad . Otros ana listas parten del hecho de cuestionar la validez de la
potencialidad china , argumentando que la capacidad y el armamento militar es pequeño y no constituye una amenaza real para la hegemonía de los EE . UU . Quienes ubican los avances de China en el hecho de haber aceptado el mercado aportan otro punto central al debate ; pero pronostican que le puede ir muy mal , porque no incorpora la democracia como obliga Occidente . También se discute el sentido de prioridad entre estos dos factores y se hacen referencias al caso soviético y de los países del Este europeo , donde se impuso primero " la democracia ", y el factor económico produjo el desastre conocido en la transición . Hoy en día Rusia no tiene democracia , aunque se realicen elecciones , y la antigua igualdad comunista contrasta con la mayor desigualdad social en el mundo . Las preguntas son interminables y de todos los tonos : ¿ Avanzará China hacia una sociedad pluralista al tiempo que conserva su unidad nacional ? ¿ Podrá un sistema de libre mercado integrado en la economía mundial globalizada coexistir con el control estatal de la propiedad ? ¿ La creciente integración a los organismos mundiales la conducirá a una política exterior más ofensiva ? ¿ Conservar el rótulo de " socialista " no será el argumento de la casta privilegiada del Partido para perpetuar el monopolio del poder ? ¿ No surgirá de este viraje econórnico una nueva clase social que inexorablemente destruya al sistema que lo generó ? Concentremos la atención en sólo tres puntos de los muchos que significan vislumbrar el