YO ELIJO
Más allá del sacrificio y la eventualidad bastante periódica
de los contratiempos, la costumbre puede más. Alberto
no quiere mudarse: “Yo prefiero viajar, si laburás y estudiás en Montevideo, como a mí me pasa, es mucho más
fácil, porque si hacés una cosa allá y otra acá se complica. Santa Rosa, hoy por hoy es, como tantas, una ciudad
dormitorio”. Andrés se queja de las demoras y reclama
que mejore el servicio, pero también dice que el descanso que permite Las Toscas compensa todo. Stephanie,
increíblemente, todavía logra hacerse tiempo para ir cada
tanto a la pista de San Carlos donde entrena para la San
Fernando. Karina pensó una vez en mudarse y de hecho
vivió un tiempo en Florida, pero por ahora desechó la
idea ya que también da
clases en Las Piedras,
“USAR EL AUTO? CLAAAAARO, ¿SABÉS QUE NO LO PENSÉ?
además de asistir a un
curso en Montevideo,
ESTACIONAMIENTO, PEAJE, 37 PESOS EL LITRO DE SÚPER. SI BIEN NO
en el Claeh; sí, más
ES UNA SITUACIÓN ÓPTIMA, TAMBIÉN PUEDE DARSE CIERTO TRADE OFF
ómnibus.
ENTRE LO QUE YO BRINDO Y LO QUE RECIBO, Y NO TIENE POR QUÉ ESTAR
Catarsis del redactor
RELACIONADO CON EL DINERO, Y SÍ HACE TOLERABLE ESTOS TRAYECTOS”
IV: Sí, descansás mejor acá. Luego de ocho
años, Montevideo me
parece el solo de batería de Keith Moon. ¿Usar el auto?
Claaaaaro, ¿sabés que no lo pensé? Estacionamiento, peaje, 37 pesos el litro de súper… dale, pasame el librito de
horarios que perdí el bondi...
“Si bien no es una situación óptima, también puede darse
cierto trade off entre lo que yo brindo y lo que recibo, y
no tiene por qué estar relacionado con el dinero, y sí hace
tolerable estos trayectos”, señala De la Llana. La docencia,
la satisfacción de enseñar a otros, es un caso típico.
En las antípodas de Montevideo, Celia Álvarez (48) se levanta a las 4:40 de la mañana en Rivera. A 132 kilómetros
de ahí, la esperan 333 chicos de la escuela 24 de Vichadero.
No le resulta cómodo preparar las clases en el ómnibus;
en casa es mejor. Si tiene que llevar ropa de más lo hace,
sacarse algo si aprieta el sol siempre será menos problema.
“Me ayuda que nunca me levanté pensando que era una
carga. Siempre tengo la convicción que el día va a rendir,
y rinde. Creo que es el espíritu docente, que le dicen”. Ya
hace tiempo que las 5 horas diarias a bordo de un Boreal
o un Núñez casi no la molestan.
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Montevideo, miércoles 11 de diciembre de 2013