(3) Encíclica Communium rerum, 1909.
Sin embargo, hay una tranquilizante explicación, según la cual los sucesivos "cambios" no cambian nada
porque únicamente son adaptaciones a los tiempos modernos. Todo lo de 1964 equivale a lo de hoy,
aunque ciertamente aquello está ahora prohibido.
Tal explicación, aunque tranquilizante, no es compartida por toda la grey. Hay católicos que insisten en
que el conjunto de "cambios" sí cambian esencias fundamentales. Señalan que los jesuitas -avanzadas
del "cambio"- dan ya la imagen de una Iglesia muy distinta a la católica. El analista Is Zarev dice:
"La reputación ganada por la Compañía de Jesús a lo largo de centenares de años ha sido el mejor
camuflaje para construir una Compañía nueva y diferente.
“El cardenal Simonis, de Holanda, dijo a la revista '30 Giorni', en octubre de 1995, que algunas de las
personas más atentas y perspicaces vienen repitiendo que se está realizando una segunda Reforma, más
peligrosa que la primera (el cisma protestante) y que en algunos sectores de la Iglesia prevalece un
pensamiento no-católico. Entre estos sectores figuran los nuevos jesuitas, y a su alrededor a amplios
grupos de Mariknoll, y de otras órdenes religiosas... Hay una mayoría de rebeldes, formados en el
marxismo, que quieren imponer un nuevo tipo de cristianismo desmantelando la Iglesia de Jesucristo." (1)
En verdad es paradójico que sacerdotes con tantos años de estudios se hayan deslumbrado con las
bagatelas dizque científicas del marxismo-leninismo. ¿Cómo es posible que sean tan fogosos admiradores
de Marx, Lenin, Stalin y Mao?
La confesión de Gorbachov, de 1985, de que el sistema se hallaba en crisis y de que se adoptaba la
"Perestroika" (Reestructuración), no les ha abierto los ojos a los marxistas. La URSS se vinculó a Wall
Street (de Acción Gradual), o sea a sus presuntos adversarios, y esto tampoco lo ven los adoradores de
Marx. Para gente común y corriente pasa, pero ¿por qué numerosos sacerdotes siguen hurgando en los
escombros del marxismo?
Sobre el particular el tradicionalista Is-Zarev configuró un cuadro comparativo, del cual transcribimos
algunos casos:
Iglesia Católica
El aborto es crimen. La vida es sagrada desde
la concepción. (Catecismo 2270-2275)
La meta de la Iglesia es la salvación de las
almas. (Código de Derecho Canónico, 1752)
Cristo es la segunda persona de la Trinidad.
Verdadero Dios y verdadero hombre.
(Catecismo 464)
En el pan está presente Jesucristo de forma
verdadera (Catecismo 1380-1381).
Nuevos Jesuitas
El jesuita Robert Drinan apoya el aborto en EE.
UU. (The New York Times, 4-VI1996).
Desde la XXXIV Congregación General sólo se
habla de la "promoción humanitarista".
No se puede afirmar que sea Dios. (Padre
Roger Haight. Theological Studies, 1992,