Para afrontar a los núcleos "modernistas" Pío X trazaba a los obispos y sacerdotes una minuciosa serie de
directivas sobre teología, ciencias profanas, elección de clérigos, de superiores y de profesores, censura
en la publicación de lecturas dañinas, crear consejos de vigilancia y pedir la asistencia de Jesucristo para
recibir "la abundancia de la soberana luz para que, en tan grandes peligros de las almas por los errores
que de todas partes nos invaden, veais lo que os incumbe hacer".
En la ordenación de sacerdotes se implantó que abjuraran del "modernismo" .
Dos años después Pío X reiteró en otra encíclica (Communium Rerum) que el "modernismo" implicaba
una doble guerra: desde el exterior y desde el interior. Esta última, "interna y doméstica, tanto más
peligrosa cuanto más encubierta... Hijos desnaturalizados que pretenden que el Cristianismo sólo
conserve el nombre... Entre Cristo y Belial (genio del mal) no hay posibilidad de composición o acuerdo...".
Advertía que sin unidad la Iglesia no podría superar el peligro de las dos guerras que la asediaban (desde
el exterior y desde el interior).
Y cinco años después, en su alocución "El Grave Dolor", reaparece el tema de "la guerra encubierta que a
la Iglesia hacen sus propios hijos". (1)
Tal como lo había previsto Pío X, los "modernistas" "doblaron fingidamente sus cervices", pero
continuaron sus actividades, aunque en forma más sutil y secreta, y se empeñaron en "seguir morando en
el recinto de la Iglesia", también como Pío X lo había previsto.
Años después, el Papa Benedicto XV (1914-1922), sucesor de Pío X, dijo en su encíclica "Ad Beatissimi"
que algunos "llevaron a tal punto su temeridad, que no dudaron en medir con su inteligencia aun los
mismos secretos misterios de Dios... Así se engendraron los monstruosos errores del modernismo, que
nuestro antecesor llamó justamente 'síntesis de todas las herejías' y condenó solemnemente. Nos,
renovamos aquí esta condenación en toda su extensión, y dado que todavía se manifiestan acá y allá,
aunque solapadamente, Nos, exhortamos a que con sumo cuidado se guarde cada uno del peligro de
contraerlo. Pues de esta peste bien puede afirmarse lo que Job ha dicho de otra cosa: 'es fuego que
devora hasta la destrucción'... El que queda inficionado de este espíritu rechaza con desdén todo lo que
sabe a antigüedad, y busca con avidez la novedad en todas las cosas, en el modo de hablar de las cosas
divinas, en la celebración del culto sagrado, en las instituciones católicas y hasta en el ejercicio privado de
la piedad...". (2)
DOS OBJETIVOS CLAROS BAJO COMPLEJA NEBULOSA
Desenmascarados reiteradamente por Pío X y Benedicto XV, y forzados a pasar a la clandestinidad, los
"modernistas" hicieron más sutiles sus elucubraciones filosóficas y neo-teológicas, hasta formar una
espesa nebulosa. Pero en el fondo conservaron dos objetivos precisos: minar a la Iglesia Católica e
impulsar al materialismo, elemento
(1) Doctrina Pontificia. Documentos. Madrid, 1958. Pío X fue canonizado como Santo en 1951
(2) Doctrina Pontificia. Documentos. Madrid, 1958.
invariable de la Revolución Mundial.
En la masonería hay varios círculos concéntricos. En los más exteriores militan los masones de grados
bajos o de grados "honoríficos". En el círculo más estrecho, profundo, se encuentra el núcleo archisecreto,
pensante y dirigente.
Ese círculo estrecho sabía que sus dos objetivos de lucha eran compartidos por el marxismo, aunque por
otros caminos. ¿No cabía que esos esfuerzos paralelos se enlazaran?...
Tal cosa tenía que hacerse muy reservadamente, incluso prescindiendo de los círculos exteriores
masónicos donde se movían muchos partidarios del ataque frontal.
El círculo más estrecho, más sutil, buscó la infiltración a fin de actuar "por dentro". La infiltración tiene la
fase "física" de ubicar gente propia en el campo opuesto, y además, la fase "psicológica", hábil, para
vaciar a otras mentes de su contenido ideológico y substituírselo por un nuevo contenido.
Ambas fases se activaron como respuesta a las encíclicas de 1907, 1909 Y 1914.
El teólogo Walter Rauschembusch deslizó muy sutiles lazos hacia el marxismo en 1917, en "Una Teología
para el Evangelio Social". Era el año en que Rusia estaba siendo comunizada.
En 1926 se filtró una información secreta, en el sentido de que los jesuitas Herman Crubery 8ertelootse
habían reunido en Aix-La Chapelle (Aachen, Alemania), con tres eminentes masones israelitas: Kurt
Reichl del Consejo Supremo de Austria; Eugen Lenhoft gran maestro de la Logia austriaca, y el Dr. H.
Ossian Lang secretario general de la gran logia de Nueva York. Según el diario "Frankfurter Zeitung" (y un
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