Abonos Orgánicos (Compost) Abonos Orgánicos (Compost) | Page 10

o semi-confinados o en lo mínimo donde éstos se encuentran reunidos para pasar la noche. Para maximizar la recolección del estiércol, tratar de conservar su calidad y perder la mínima cantidad de sus nutrientes, se está recomendando forrar permanentemente el piso de las instalaciones donde los animales permanecen confinados con materiales de origen vegetal, preferiblemente bien secos, con la finalidad de absorber el máximo de humedad proveniente de la orina y del propio estiércol de los animales. Los materiales más recomendados para cubrir el piso de los establos son: rastrojos de postcosecha bien picados, como son: pajas y tusa u olotes de maíz, cascarilla de arroz, paja de trigo, bagazo de caña, cascarilla de café y en un último caso aserrín de madera. A lo largo de algunas semanas, se puede decir que los agricultores ya disponen de una buena mezcla de materiales pre elaborados, como resultado del pisoteo de los restos vegetales con el estiércol de los animales y la humedad de la orina, la cual se encuentra lista para ser utilizada en la elaboración del abono orgánico fermentado tipo compost de buena calidad. Considerando un espacio aproximado de diez metros cuadrados (10 m2) de área disponible por animal bovino en ceba en un establo, se recomienda cubrir el piso con 8 a 10 kilogramos de pajas por día por animal, cantidad que es la ideal para maximizar la recolección del estiércol y la orina. Una práctica muy saludable es la de colocar junto con la cobertura del piso de los establos, harina de rocas (basaltos, granitos, serpentinitos, xistos, carbonatitos, marmolinas, carbonatos, zeolitas, silicatos o hasta ceniza, etc.) o roca fosfórica (apatitas) a una razón de medio kilo por metro cuadrado de área disponible por animal. Por otro lado no hay que olvidar que un buen establo, protegido de las lluvias y del sol y con una buena cobertura de su piso con pajas, fuera de ser un área confortable para los animales, es casi un requisito indispensable para obtener como resultado final un abono de buena calidad, que arrojará excelentes resultados a corto, medio y largo plazos a través de las cosechas.