A la hora de hacer planes financieros, es usual olvidarnos de prepararnos para lo inesperado. Por eso, al elaborar un presupuesto, es fundamental incluir un fondo de emergencia que nos proteja ante imprevistos como una emergencia médica, una reparación del auto o incluso la pérdida del empleo.
Los expertos financieros recomiendan contar con un fondo de emergencia de fácil acceso equivalente a tres a seis meses de gastos esenciales. Sin embargo, esta cantidad puede parecer difícil de alcanzar al principio. Si aún no tienes un fondo de emergencia, un buen punto de partida es ahorrar entre $500 y $1,000, lo que te brindará un respaldo en momentos difíciles. Luego, puedes continuar fortaleciendo tu fondo hasta alcanzar una cantidad que te proporcione mayor estabilidad financiera.
Hacer de este fondo una prioridad te permitirá mantener el control de tus finanzas y evitar el endeudamiento. ¡Empieza hoy mismo y tu futuro te lo agradecerá!