deprisa y entonces Dick le pegó un puñetazo, lo hizo saltar de la cama y yo dije: "No tienes
por qué pegarle, Dick." Y al chico le indiqué que se pusiera los pantalones porque sólo
llevaba una camiseta. Se puso unos tejanos y acabábamos de encerrarlo en el cuarto de baño
cuando apareció la hija... había salido de su habitación. Iba completamente vestida como si
hiciera rato que estaba despierta. Bueno, llevaba calcetines y zapatillas, un kimono y el pelo
recogido en un pañuelo. Intentaba sonreír y dijo: "Santo Dios, ¿qué ocurre? ¿Es alguna
broma?" Aunque no creo que imaginara que aquello fuera una broma. Sobre todo cuando vio
que Dick abría la puerta del baño y la empujaba dentro...
Dewey los imagina: la familia prisionera, mansa y asusta