65LA CIUDAD DE LAS CASAS DE MADERA_1 | Page 76

Miraba el río , con sus ojos bellísimamente negros y le parecía que todo era una fiesta ,
A veces , se le iba el tiempo y se olvidaba de sus charoles ... Quizás descubría que el aprendizaje más elevado consiste en saber observar …
Las balsas y canoas se deslizaban entre las pequeñas ondas del agua . Arriba volaban garzas y algunas gaviotas atisbando los riquísimos bancos de peces .
A cada instante todo parecía nacer de nuevo , con los colores cambiantes del sol .
En su sencillez de niña-mujer percibía sin poder explicárselo , que la vida entera y el universo entero siempre se están autocreando infinitamente .
Quién sabe si en sus pequeños pensamientos inquietos se daría cuenta que la creación no es un proceso único detenido en el tiempo .
A cada instante la vida se va creando , como los caminos en el monte que se van haciendo al caminar …
Los cañones estaban recién colocados en los Fuertes para defenderse de los ataques corsarios .
Eran 13 días de mes de octubre , de mil seiscientos y setenta y nueve años , del año del Señor , y en toda la ciudad corría la noticia que llegaba un nuevo gobernador , Don Ramón García de León y Pizarro ...
Traía la noticia que por la Real Cédula se había expedido
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