2DA GUERRA MUNDIAL revista | Page 6

un espacio histórico donde revivir los hechos -y también la vida cotidiana- bajo la ocupación alemana, entre 1939 y 1945, es relativamente reciente (2010) y deudora del éxito de la película de Steven Spielberg. Junto a la historia están los aspectos más corrientes del día a día: la vendedora de cerezas de la Plaza Rinek (rebautizada como plaza Adolfo Hitler) que sonríe a sus uniformados clientes germanos, el judío afeitado en la calle por divertidos soldados, la reproducción de una barbería, los carteles con las normas del nuevo estado, las ropas, las fotos, los testimonios y el gueto. El exterminio acabó con más de 60.000 judíos de Cracovia, que vivían alrededor del barrio Kazimierz, hoy convertido en zona de moda donde abundan los cafés, los restaurantes, las galerías y los lugares de diversión. Y donde hoy se realza la etiqueta histórica aunque sólo sea ya de cartón-piedra: apenas hay judíos en Cracovia. La ocupación nazi dio señales de crueldad desde el principio: en 1939 arrestaron a más de un centenar de profesores de la Universidad Jagiellonian por desafiar sus normas, que fueron liberados tras pasar por varios campos. Lo peor, como sabemos ahora, estaba por venir. Los judíos vieron poco a poco restringidas sus libertades y sus derechos. En 1941 fueron confinados en un gueto durante dos años. Román Polanski, uno de ellos, tenía