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MAGGIE CONTRERAS MÉXICO
LA POSADA DE JOAQUINITA
Y DON NICHO
Es el mes de diciembre, ¡comienzan las vacaciones! “¿Por qué se alegran? A mí no me gustan la vacaciones, dicen que las vacaciones son para ir a pasear y nosotros no podemos, no tenemos con qué, si acaso lo único bueno es no levantarse tan temprano para ir a la escuela, ahí está otro problema, no ir a la escuela. ¿Con quién voy a jugar? Si a mis amigos sólo los veo ahí”.
No es extraño querer tanto la escuela, cuando se es la menor de cuatro hijos y los hermanos ya adolescentes, no juegan y la única amiguita, la cambiaron de colegio.
¿Qué hacer? ¡¡¡ Las piñatas!!! En ese tiempo no conocíamos el significado de las piñatas, lo único importante: romperlas y tirarse a recoger los dulces y frutas que contenían; porque , con algo de suerte, había quienes ponían también pequeños juguetitos.
Qué son y qué significan:
Se cree que las piñatas se originaron entre los aztecas, los mayas y otros pueblos originarios de México, que hacían vasijas y esculturas de arcilla huecas con la forma de sus dioses.
Estas piñatas, algunas de ellas rellenas de grano o frutos, se rompían en celebraciones y festividades religiosas, y el contenido derramado representaba la abundancia o favores concedidos por los dioses Los historiadores nos dicen que durante la celebración del cumpleaños del dios azteca de la guerra, Huitzilopochtli los sacerdotes colgaban una olla de barro en un poste en el templo. El bote estaba adornado con plumas de colores y llena de pequeños tesoros como adornos de bolas, piedras de colores o pintados, bayas o frutos secos. Cuando el bote se rompía con un palo, los tesoros que contenía eran derramados a los pies del dios como una ofrenda