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Y es que la felicidad y la paz sólo se encuentra si tus días y tus noches están llenas de aquello que tú decides, aquello que te agrada, aquello que te hace feliz, poniéndote de acuerdo con lo que la vida te va sugiriendo, aceptando errores, celebrando éxitos.
Por supuesto, no siempre es fácil conseguirlo, y aquella muchacha que ahora es más que adulta, tuvo que luchar en tiempos posteriores, para no desaprender lo que durante veinticuatro años pudo y supo disfrutar, porque la vida, a veces se pone celosa, aprieta y te exige más. En estos momentos, según me ha contado, se está sacando el doctorado.
Y como todos los cuentos tienen su moraleja, ahí va la que encierra éste:
“SI TU DÍA A DÍA NO TE GUSTA,
CÁMBIALO CUÁNTAS VECES SEA NECESARIO PARA SER FELIZ”
MERÇÉ SANCHIZ ESPAÑA
Ilustración: Eduardo Bustos