29
Mauricio Fernández
Continúa en pág.: 30
Un hombre que había estudiado en muchas escuelas de metafísica se presentó ante Nasrudin. Describió en detalle en cuales había estado y qué había estudiado para demostrar que merecía ser aceptado como discípulo.
-Espero que me acepte o, al menos, que me justifique su decisión, puesto que he empleado mucho tiempo en prestigiosas escuelas.
-¡Qué lástima! –exclamo Nasrudin-, usted ha estudiado a los Maestros y sus enseñanzas. Lo que tendría que haber sucedido es que los maestros y las enseñanzas lo estudiaran a usted. Entonces, sí habríamos obtenido algo interesante.
Cuento Sufi