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Sueños, empeños y realidades
Es que la idea de ustedes es que cada uno absorba los daños o reparaciones en lo particular y mi idea es que lo paguemos los tres, por eso la idea del grupo.
Ramón.- Bueno, pues tu idea es muy bonita, pero no cuentes conmigo, simplemente no puede ser.
Rubén.- Mira Juan, a mi si me parece posible intentarlo, pero entre los dos no podríamos hacerlo.
Juan.- Está bien, olvídenlo. No pasa nada, simplemente los quise hacer participes de un sueño.
Sin embargo, ¿puedo pedirles un último favor? Ayúdenme a ahorrar, yo soy muy despilfarrador y nunca he juntado nada porque todo me lo gasto. Total a nadie le hace daño tener un ahorrito.
Ramón.- Ahí si le entro. Eso si me parece interesante ¿De cuánto estamos hablando?
Juan.- Yo he pensado en ahorrar $ 250.00 (doscientos cincuenta pesos) mensuales. Así cada uno juntaríamos $ 3,000.00 al año.
Rubén.- Creo que es bastante interesante la idea. Cuenta conmigo. ¿Cuándo empezamos?
Juan.- De inmediato, este mismo mes. ¿De acuerdo?
Ramón.- De acuerdo.
Rubén.- Ya está.
Y empezamos como se habló, cada uno aportó la cantidad convenida y se abrió la cuenta mancomunada a nombre de ellos. Transcurrieron 10 meses y ya contábamos con $ 7,500.00. Cuando un día llegó Rubén y me dijo: Oye Juan, hay un compañero de trabajo que está vendiendo su auto y la verdad, a mi si me ilusiona adquirir un coche. ¿Quieres verlo?, me dice que lo puede traer. Bueno le dije, pero que no sepa nada Ramón, ya ves que él no quiere saber nada del asunto.
Al otro día Rubén y su compañero me mostraron el automóvil. Era un Valiant Acapulco modelo 1964, con vestiduras de piel, rines deportivos, cornetas de aire, autoestereo y buen estado en general. Mi corazón se aceleró. Me gustó el auto, pero con Ramón no contábamos. Le dije al propietario que me diera tres días para resolverle, que nos aguantara hasta entonces. Él quería $17,500.00 por su coche.
Hablé entonces con Rubén y le dije, mira, tener el auto depende de que convenzas a Ramón, si no lo logras nos olvidamos del asunto. Él me dijo: pero aún falta el resto, $ 10,000.00. No tenemos suficiente dinero. Yo le contesté, eso déjamelo a mí.