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Mauricio Fernández
Para mí esa fue la “SEÑAL EN EL CAMINO”. No fue una casualidad en verdad, si no, mas bien una CAUSALIDAD. Haber llegado a este conocimiento me ha permitido cambiar mi vida y cuando lo comparto ahora como Instructor, espero que también ocurra para los que llegan a esta Enseñanza.
En muchas ocasiones escucho a muchas personas de la problemática que tienen, pero no se han dado cuenta que algo en su vida a llegado para que ésta cambie.Mientras sigamos con nuestros hábitos mecánicos, fijos, sin una verdadera intención de transformarnos, nada cambiará y seguiremos perdiendo el tiempo miserablemente y cuando volteemos hacia atrás ya nada será igual.
¿Se han dado cuenta que la mayoría de personas solo quieren quejarse de lo mal que les va en la vida?, ¿de que les pasó esto o lo otro? Cuando uno les comenta qué pueden hacer, pierden el interés en la plática; lo que sucede es que a esa persona no le interesa resolver sus problemas, solo quiere decirle a todos que sufre mucho y lo de los demás no le interesa.
He escuchado que hay en la vida cuatro cosas que no regresan:
“El tiempo perdido.
El dinero gastado.
La piedra aventada.
La palabra proferida”.
Si usted no ha visto las señales que la vida le ha enviado, de seguro alguna de estas circunstancias le está pasando ahora mismo.
Lo más importante es que nunca es tarde para retomar el camino, para ver la señal, para tomar una decisión.
No tenga miedo de equivocarse, porque de ello, estoy seguro, algo aprenderá.