2 Generaciones Número 10 | Página 10

En este caso no importaba el sabor, la cepa, el tipo de uva, ni nada más. Lo importante era que fuera disfrutable, la compañía, la atención, pero sobretodo que el momento fuera placentero.

Como esto era muy simple, había que complicar un poco las cosas y empezamos a hacer todo un ritual para poder tomar una copa de vino ó lo que sea, y las bebidas empezaron a tener rangos y niveles. No quiero decir que no existan diferencias entre ellas ó que no se pueda decir que hay personas que puedan distinguir sabores, olores, colores, etc. Lo que pienso es que la mayoría de las personas no le ponemos atención a todas estas características de las bebidas y simplemente nos gustan ó no, sea un humilde” pulque” (bebida de origen mexicano que se obtiene de una variedad de agave) ó cualquier otra bebida como el “Champagne”.

Esto, con sus variantes, lo podemos aplicar a la música; la música es una manifestación natural del ser humano y cuando la llamada música “clásica” ó “culta” se escribió, nadie pensaba que escribía música clásica, simplemente representaban lo que sentían ó pensaban para compartirlo, en forma de armonías sonoras.

En esa época las personas disponían de más tiempo y las composiciones podían ser más complejas y suaves, pues la vida transcurría de manera más placentera, había menos altibajos, se podía planear con mucho tiempo casi cualquier actividad. En cambio hoy la vida es muy acelerada, siempre tenemos prisa, el ambiente es muy ruidoso, las personas somos desechables, sólo importa lo que poseemos ó lo que representamos. Sólo en la familia, y no siempre, se salva el humano de ser desechable. Por eso la música actual recoge el ambiente para representarnos estridencias, más ó menos discordantes, para que lleguen los que saben y nos digan qué música es buena y cual es mala, y si es buena hay que aguantarla aún que no nos guste, y si nos gusta nos escondemos para oírla ó de plano no la oímos.

De esta forma podemos ver nuestra forma de vestir, de pensar, de hablar, etc., todo está regido por lo que nos dicen que debemos hacer.

“Casi siempre las cosas más bellas son las más sencillas.” Anónimo.

MÉXICO

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