Se dice (que casi parece mitote) junto con Hernán Cortes, venían dos
titiriteros, quienes empezaron a impartir el modo educativo, evangélico
y didáctico de esta usanza.
Posteriormente fue utilizado como entretenimiento, tanto del pueblo
como de la aristocracia, y esto le agrego un sentido más heroico y
dramático hacia esta actividad con el juguete.
Durante siglos, el juguete artesanal ha ocupado un lugar primordial
entre los niños; a lo largo de muchas generaciones los mexicanos nos
hemos divertido y hemos desarrollado destrezas, habilidades, hemos
retado a la suerte y hemos creado nuestros propios mundos a través de
juguetes. Los juguetes populares reflejan esa gracia involuntaria que
deja en ellos la mano del hombre como aliciente que nos seduce y nos
atrae. Son obras de creación que con frecuencia nos cautivan por sus
estrechos vínculos con nuestra vida pero principalmente por su valor
estético, que a menudo traspone el lindero de las obras de arte.
Los juguetes son la ilusión y la alegría de un niño (y de muchos adultos)
expresada en un objeto que promete diversión, cuando ese juguete es
artesanal, representa además la historia y las expresiones
representativas de los pueblos. En los juguetes mexicanos podemos
observar algunas de las características del pueblo de México, como su
ingenio, su humor y su colorido. El juguete ha sido parte esencial en la
formación de los niños, es la forma en que los niños empiezan a conocer
las cosas de los adultos, un niño ve a su padre trabajar con un martillo y
pronto empieza a improvisar un martillo con una rama o con algún
implemento de la cocina, aún contra las protestas de su madre,
mediante un muñeco o muñeca el niño(a) se da cuenta de las partes de
su cuerpo con que se orienta y desarrolla su capacidad creadora.
Gabriel Fernández Ledesma
Por lo cual, no me queda más que hacer la hipótesis: que antes de la
llegada de los españoles, los naturales de estas tierras, ya usaban
títeres, para usos ceremoniales, no con fines “recreativos”, a la llegada
de los Españoles, el títere pasa como “herramienta evangelizadora”, al
paso del tiempo, las modas son traídas de EUROPA, entre ella la de
espectáculos de títeres, y que las mismas compañías a manera de lo que
actualmente llamamos “souvenirs”, a manera de obtener más recursos
monetarios. Es el pueblo quien “adopta” estos juguetes, que junto con
el nacimiento de personajes justicieros del pueblo, que expresaban su
sentir y pensar. El títere adopta el papel de transmisor de sus héroes
nacionales, por eso son frecuentes los títeres con sombrero y
Revolucionarios…ya que evocan esos tiempos de México ejemplo
tenemos de su evolución:
Transformándose a lo largo del tiempo, sintetizándose en solo
revolucionarios o Adelitas.
Es el pueblo, en su afán de “enaltecer” a sus personajes populares a
manera de héroes que incorpora además de revolucionarios, títeres de
luchadores, artistas de cine como “Cantinflas”, personajes de televisión
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Pancho villa y su chaparrita mexicana, uno de los más
antiguos