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Los criados reclamaron su parte a la vieja, dado que ellos también habían colaborado, pero esta se niega, dando pie a que los sirvientes la maten y acaben huyendo, no por mucho tiempo, ya que más tarde la justicia acabará con ellos.
Afectadas por la muerte de sus amigos y de la vieja Celestina, Elicia y Areúsa traman venganza contra Melibea, a la que consideran culpable de sus desventuras. Se sirven de la ingenuidad de Sosia para conocer el sitio y la hora del encuentro de los enamorados, y encomiendan a Centurio la ejecución de su plan. Este personaje envía a unos compinches al lugar de la cita con el único objetivo de armar alboroto. Calisto, que solía trepar al jardín de Melibea por una escalera de cuerda, al oír la pelea, pensó que uno de sus nuevos criados tenía problemas, de manera que quiso intervenir y al bajar por la escalera se cayó. Calisto muere, y Melibea, al saberlo, sube a una torre y se arroja desde lo alto. La obra finaliza con el llanto desconsolado de Pleberio, el padre de Melibea.
Después de leer el argumento de la obra que estamos analizando, podemos caer en la cuenta de que la creación de personalidades es uno de los logros más sobresalientes que se manifiestan, dado que sus personajes no son arquetipos, sino que son criaturas singulares fuertemente individualizadas.
Dentro del grupo de personajes primarios, encontramos a Calisto, un joven inseguro, egoísta y amoral, pues no duda en transgredir cuantas normas se opongan a la satisfacción de sus apetitos. Su amada, Melibea, profundamente humana, al principio le rechaza, seguidamente duda y vacila, para finalizar entregándose a él sin reparos. La Celestina, intermediria en los amores de Calisto y Melibea, se ha erigido en prototipo de la alcahueta, que dominada por la codicia, solo pretende obtener riquezas, y lo consigue gracias a su perspicacia, sagacidad, astucia, y por último el arte de la seducción y del engaño. Otros de los personajes son los criados de Calisto; Sempronio y Pármeno, ambos vinculados a su señor por relaciones estrictamente económicas y poco afectivas.
Por otra parte, en el grupo de personajes secundarios encontramos a Elicia y Areúsa que manifiestan repetidas veces su envidia y resentimiento a la clase dominante. Los padres de Melibea, Alisa, una señora orgullosa y altiva, pero insensata, y Pleberio, que representa al padre solícito y cariñoso con su hija, aunque demasiado confiado y negligente. Por último, Centurio, el único personaje cómico de la obra: de antecedentes clásicos, es un soldado fanfarrón y cobarde, utilizado por Areúsa para vengarse de Melibea. Tristán y Sosia son criados de Calisto y Lucrecia de Melibea.
La obra se articula en torno a diversos temas que reflejan fielmente los instintos y el modo de vida presentes en la sociedad de la época:
El amor actúa como la fuerza que mueve a los personajes y como causa de su perdición, de su muerte. Se dejan llevar por la pasión en contra del decoro y la castidad, y como consecuencia son castigados con la muerte. El autor trata de advertir de los peligros del "loco amor" que afecta a todas las clases por igual, no solo a la clase baja, sino también a la nobleza. Otros valores presentes en la obra son la codicia como pasión que enloquece el entendimiento y se personifica en las actitudes de los criados y Celestina.