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Oliva, Cba. 2019
constituyen la sociedad.
Para una ciudadanía efectiva reúnen algunas características indispensables para el ejercicio de ella que implica, en primer lugar, la participación organizada para que las personas no sean objeto de la acción, sino, sujetos de la práctica política.
El conocimiento de los derechos humanos y su aplicabilidad requieren
transformarse en una filosofía de vida, un paradigma ético fundamental de la ciudadanía para combatir la barbarie en la que está sumergido. Si comprendemos que los derechos humanos para ser reconocidos, ejercidos, conquistados, y defendidos demandan: información, conocimiento, ética, cultura, actitudes, legislaciones, prácticas y luchas sociales, entenderemos entonces como su comprensión requiere una lectura interdisciplinar y comprensiva del tema.
Se necesita conformar una cultura de los derechos humanos a partir del desarrollo de un proceso educativo, creativo y una ética de la sociedad civil que cree individuos reflexivos y sensibilizados. La interacción entre estos y el Estado están enmarcados en un orden normativo.
El proceso educativo abriría un espacio a una socialización dirigida al establecimiento de un acuerdo intersubjetivo sobre los valores mínimos reales a partir de los cuales se edifica la sociedad. En otras palabras es la construcción de una ética.
Por lo tanto se requiere de la puesta en marcha de un proceso educativo y ético de la sociedad que forme ciudadanos reflexivos con conciencia, capaces de trascender el individualismo y la moral del propio beneficio.
Una educación que actúa sobre el saber teórico práctico que posibilite un balance entre los valores individuales y los universales; que formen seres científicos-
técnico solo en función del capital y acumulación de formación sino con la capacidad de
discernimiento y reflexión sobre lo que es permisible, deseable y aceptable socialmente, y que le garantice a los individuos la apropiación de los valores- derechos humanos para el ejercicio práctico de los mismos como una forma de vida y no como una normatividad.
Es la construcción de una educación que formara ciudadanos éticos y sentará las bases para la socialización de los valores universales. En consecuencia, es necesaria la conformación de una cultura de los derechos humanos a partir del desarrollo de un proceso educativo, creativo y una ética de la sociedad civil que forme individuos reflexivos, sensibilizados y autorregulados.
Una vez que los seres humanos logren sensibilizarse y apropiarse los derechos humanos como parte de su cotidianeidad, y esencia de su vida será posible articular las lógicas de los códigos éticos y el
"La Ética es un conjunto de principios y valores que guían y orientan las relaciones humanas. Esos principios deben tener características universales, requieren ser válidos para todas las personas."
ALVORI AHLERT
orden real.
Una vez que los seres humanos logren sensibilizarse y apropiarse los derechos humanos como parte de su cotidianeidad, y esencia de su vida será posible articular las lógicas de los códigos éticos y el orden real.
En síntesis, la educación y la socialización ética en derechos humanos consiste en reconciliar al individuo con su sociedad en efectuar una priorización distinta de valores, en sustituir la coerción de la norma por la autorregulación y la autoreflexión de la sociedad y en reconocer que es la ruptura de un orden ético la conduce al resquebrajamiento del orden jurídico.