ÉTICA Y DERECHOS HUMANOS:
PRINCIPIOS EDUCACIONALES PARA UNA SOCIEDAD DEMOCRÁTICA
El presente artículo discute la urgencia de la ética como fundamento para la búsqueda de una sociedad democrática y sus conectividades con la reflexión sobre los derechos humanos. Se discute la importancia de los mismos para la construcción de una sociedad efectivamente democrática y participativa y los sentidos de la democracia en la actualidad en que los derechos humanos de tercera y cuarta generaciones se constituyen como premisas fundamentales para el ejercicio de la ciudadanía democrática.
“Una verdadera ciudadanía, ideal máximo de los derechos humanos, exige el derecho de ejercicio y de deber. Esto significa que cada individuo debe fomentar la búsqueda y la construcción colectiva de los derechos.”.-
04
Los Derechos humanos son los derechos fundamentales de todas las personas. Estos se refieren a un sin números de la actividad humana.
Los derechos humanos han recibido diferentes clasificaciones. Una de ellas es la propuesta por Bedin (1997):
- Derechos de primera generación: son aquellos que buscan la defensa general de la libertad de la persona humana. Se originan en 1776/1778 en Francia.
- Derechos políticos: son aquellos que persiguen asegurar el derecho al sufragio universal, el derecho de constituir partidos políticos y el derecho de plebiscito, de referendo y de iniciativa popular. Sus mecanismos son instrumentos fundamentales para una expansión y profundización de la democracia por su perspectiva de la participación política de los ciudadanos. Surgen a lo largo del siglo XIX.
- Derechos económicos y sociales: son aquellos que
Los derechos humanos son, por lo tanto “universalidades necesarias”, esto es, responsabilidades universales para con la crisis ecológica, las prácticas económicas excluyentes, el desempleo, el hambre, la miseria, la falta de ciudadanía, etc.
Significa restituir la ética, para que más allá de los derechos civiles, políticos,
económico, social y cultural para realizar una relectura crítica de los derechos del ser humano.
La implantación de esos derechos demandan profundos cambios en la estructura de la sociedad.
Una verdadera ciudadanía, ideal máximo de los derechos humanos, exige el derecho de ejercicio y de deber. Esto significa que cada individuo debe fomentar la búsqueda y la construcción colectiva de los derechos.
Teixeira y Vale dan una definición de ciudadanía, a la cual entienden que esta no puede estar desvinculada de las reales condiciones sociales, políticas y económicas que
hacen referencia a la actividad laboral. Estos derechos se desarrollaron en 1917 en México.
- Derechos de solidaridad: son aquellos derivados de la Declaración Universal de los Derechos del Hombre. Incluyen el derecho al medio ambiente sano, la paz y la autodeterminación de los pueblos.
Teniendo en cuenta lo anterior, podemos decir que el ejercicio de estos derechos y deberes constituyen una verdadera ciudadanía, ya que la misma no puede estar desvinculada de dichas condiciones sociales, políticas y económicas.