ZOUK MAGAZINE (Versión en Español) NÚMERO CERO (ENERO 2014) | Page 56

y los hay también en cocina. El estilo es aquella cualidad que identifica la forma de trabajar, de expresarse o de concebir una obra de arte por parte del artista, o bien, en sentido más genérico de un conjunto de artistas u obras que tienen diversos puntos en común, agrupados geográfica o cronológicamente. Si eso existe en el arte, no es menos cierto que existe en cocina: la cocina tecnoemocional, la cocina naturalista, la cocina…. infinidad de ellos. Mientras que el arte clásico se sustentaba en ideas inmutables, el actual tiene oscilaciones continuas del gusto que se encuentran en la conciencia social del placer, sumamente mutable. Es arte lo que la gente percibe que produce placer, en un sentido amplio del término. John Dewey definió el arte como “culminación de la naturaleza”, y defendió que la base de la estética es la experiencia sensorial, aspecto en el que la cocina brilla con luz propia y fuerte. Es pura experiencia sensorial, pues es la que involucra a más sentidos de todas. Así, el arte es la expresión, donde fines y medios se fusionan en una experiencia agradable. Ya hacia finales del siglo XIX y principios del siglo XX, con el nacimiento de la sociedad de la cultura de masas, Wilhelm Dilthey vislumbró cómo el arte se alejaba de las reglas académicas y cómo cobraba cada vez mayor importancia la función del público, que tiene el poder de ignorar o ensalzar la obra de un artista y su obra. Quizás algo no se ha hecho con finalidades artísticas, Ferran Adrià no se cansó de decir que él no era un artista que él era un cocinero, pero puede ser interpretado com o tal por la persona que lo percibe, pues como decía Marcel Mauss, “es obra de arte el objeto que es reconocido como tal por un grupo social definido”. O sea que si nos da la gana de reconocer y proclamar a los cuatro vientos que tal o cual cocinero es un artista, por favor, perdamos la vergüenza y hagámoslo sin miedo. Las nuevas técnicas de reproducción industrial del arte pueden haber hecho variar el Arriba, texturas de agua. FOTO: HANS Abajo, aire de zanahoria. FOTO: GISSINGER. FRANCESC GUILLAMET