ZOUK MAGAZINE (Versión en Español) NÚMERO CERO (ENERO 2014) | Page 35

35 [email protected] / @MIQUELBONET_ Y llegamos al pollo. Observen: las pasadas Navidades oí a Fermí Puig cantado las excelencias de un tal pollo zombi y convencí a mi suegro que me dejara enterrar uno en su huerto urbano. Ya tu sabes, mantener el bicho bajo las influencias telúricas de las lombrices durante una semana para jugar con los límites de la putrefacción y la muerte cual Doctor Frankenstein falomir. Metimos en el hoyo un capón tan chulo que hacía dudar sobre sus inapetencias sexuales en vida, relleno a la catalana maniére con fruta seca y una trufa de 75 gramos, en lujoso sudario de lino. La versión oficial que hubo que contar a los quisquillosos vecinos de parcela fue que experimentábamos con cráneos de chivo y heces en la línea New Age de la agricultura biodinámica. No se lo creyó nadie, pero la amenaza de estiércol que se cernía sobre sus cabezas bastó para mantener a raya el espionaje industrial. En fin, volvimos de vacaciones con el año nuevo y se produjo el milagro. El pollo resucitó oliendo a trufa y a tierra, transustanciado, y con él chispeó en mi una nueva fe. Bien es cierto que luego el animal sagrado fue víctima de la horrenda combinación de manteca y un horno de leña a 350º que convirtió un ritual cristiano en una pira vikinga, pero eso es otra historia. Lo que cuenta es que con el pollo me divertí, sacié mi sed de saber y además encontré una conexión mística con el más allá. Y se encendió la bombilla: igual comer es otra forma de resistirse y plantear batalla a la muerte, que con ella se puede jugar al ajedrez pero no irse de tapas. Una conclusión provisional: comer es de cobardes. De los que nos negamos a afrontar con ascética dignidad nuestro negro destino. Una melé embarullada y una patada a seguir larga, larga, larga, que nos dé tiempo a preparar la comida e invitar algún amigo con hambre (que no nos falten nunca) antes de que el balón toque tierra. Vaya, comer como quien reza. Comer para no estar solos en el universo. Y ya tal.