ZOUK MAGAZINE (Versión en Español) NÚMERO CERO (ENERO 2014) | Page 11
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tema de la creatividad, y el libro de Albert
Los postres de elBulli, porque allí empezamos a desarrollar toda esta idea de separar
las cosas por conceptos, por elaboraciones...
Siempre hemos intentado ordenar, pero el
momento importante fue cuando hicimos
el catálogo general. Ten en cuenta, que es la
primera vez que un cocinero y que un restaurante numera los platos. Es algo que no
hace nadie más y no entiendo muy bien por
qué. Dentro de cincuenta años, esto va a ser
muy importante (hablando de cocineros de
nivel). Sino, cuando la gente estudie a los
grandes cocineros no sabrá lo que hizo en
cada año, porque al final de lo que se trata es
de poder estudiar el trabajo de alguien.
Si, por ejemplo, voy a estudiar el trabajo
de Javier Mariscal hay que tenerlo datado y
organizado o no voy a saber si a Cobi lo hizo antes o después que a Julián. No sé por
qué no se hace, porque sería muy importante. Hay gente hoy en día que podría hacerlo
perfectamente y son cocineros que merece la pena estudiar. Por ejemplo Juan Mari. ¿Qué hacia Juan Mari en el 75, 76, 77, 78,
79?. Cuesta mucho encontrar libros de aquella época bien ordenados. Yo, con el tema de
la bullipedia, estoy consultando libros antiguos del 1600 hasta hoy día y es increíble las
cosas que hoy diríamos que son vanguardia
y no lo son y cosas que diríamos que hace
300 o 400 años que existen y en el fondo hace cuatro días, como los bombones, que sólo
hace ciento y pico de años que existen.
Tampoco es que esté obsesionado con esto,
pero para poder estudiar el trabajo de alguien lo tienes que tener ordenado y numerado como mínimo por años.
Así que la bullipedia seguramente estaba
en el subconsciente, porque en el documento en el que se anuncia la transformación del
restaurante en elbullifoundation, en febrero
de 2010, ya se habla de una enciclopedia, pero las enciclopedias son de papel. La verdad
es que entonces no tenía ni idea de que haríamos una bullipedia, porque a fin de cuentas no soy una persona tan tecnológica.
Queda claro que elBulli fue nada más
y nada menos que el escenario, la escenografía, en la que se mostraba todo un