ZOUK MAGAZINE (Versión en Español) NÚMERO 2 | Page 57

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MAR GALVÁN

A

veces pareciera que la Historia está
creada para desplazar a la mujer y
eso que ellas lo ponen difícil. Son
muchas las mujeres que a lo largo
del tiempo handejado huella, tantas que no
hace enumerarlas. Quizás el afán de protagonismo masculino o ese miedo visceral a la
perdida de notoriedad, mezclado con ese aire
competitivo y el mirar al sexo opuesto, más
como a un enemigo que como a un amigo,
hayan creado un intento inútil de borrar esa
huella. Digo intento, porque se queda en eso,
en un mero e inútil intento.
El mundo del vino no está exento de ese
ego. Los hombres lo copan en todas sus ramas. Bodegueros, enólogos, sumilleres, críticos, pero son muchas las mujeres, en este
mundo del vino que son excelentes profesionales, competitivas y con un ego enorme. ¡Si!
Con un ego para nada perjudicial, más bien
un ego que las hace luchar contra un mundo
de hombres, un ego que se nutre del certero
golpe en la mesa, un ego que las hace compartir haciéndolas mejores, un ego que las diferencia del hombre y pronto las une.
La idea ya llevaba mucho tiempo rondándome. Formar una mesa redonda con un pequeño elenco de profesionales, mujeres, del mundo del vino, para entablar una conversación
donde su punto de vista se oyera alto y claro.
Fue un placer y un ejercicio matemático
cuadrar agendas con Mari Carmen Ferrer,
elaboradora y bodeguera en Celler Bàrbara Forès; Pili Sanmartín, diplomada en