Alto, el enojo no es destruir, el enojo es energía que puede ser canalizada y bien descargada, para que la próxima vez que la veas, tengas bien claro qué fuel lo que te hizo enojar, como lo hizo y que quieres de ahora en adelante en tus relaciones. Saber que fue lo que te hizo enojar, te da la oportunidad de detectar estas mismas acciones en otras circunstancias en otros momentos y con otras personas. El enojo ciega, la reflexión sobre el enojo te lleva a un auto conocimiento y a tener estrategias para comportarte frente a la agresión. Dejar que el enojo actúe sin la razón es arriesgado para ti, violencia genera violencia, si tu gritas ella grita, si tu insultas, ella te insultará, si golpeas, ella golpeará, no resuelve nada. Primero descarga tu enojo, esa adrenalina que llena todo tu cuerpo y te grita desesperada que quiere salir, déjala salir pero de forma controlada, sal a correr, juega básquetbol, grita a los cuatro vientos que es una perra maldita, rompe en la intimidad de tu cuarto todas las fotos, (recuerda dejar algunas de recuerdo), escribe un cuento donde la torturas y te suplica perdón, golpea cojines y lánzale dardos a una foto suya, habla con tus amigas de lo maldita desgraciada que ella es, que fue, rompe cartón, tritura latas. Y una vez que estés calmada, entonces reflexiona que te tiene enojada con ella, ¿hirió tu ego?, fue grosera, irrespetuosa, ¿invadió tu privacidad?, ¿se burló de ti?, ¿te ridiculizó?, que es exactamente lo que hirió en ti que ¿línea traspasó? Ahora intenta hablar, bajar esos pensamientos de la cabeza a la palabra, díselo a su foto, imagínatela frente a ti y dile exactamente que fue lo que te hizo que esta tan enojada, díselo uno y otra vez, hasta que cuando lo digas estés calmada y tenga coherencia lo que dices, repítelo hasta que no te salgas del tema y dejes en claro que es lo que te enojo. Después escríbelo, y si en este proceso te dan ganas de gritar de maldecir o de romper algo hazlo, pero ten cuidado de darte cuenta que todo esto es en soledad o acompañada de una amiga o amigo cercano que esté para acompañarte, no frente a ella donde te expones a cometer una locura o que te vuelvan ha herir. A estas alturas ya te habrás dado cuenta que el enojo en muchas ocasiones viene acompañado de tristeza, y que la mayor parte de las veces detrás del enojo no único que vive es una inmensa tristeza. Si ya lo viste, entonces es momento de reconocer que estas muy triste y que te hubiera gustado que te amara lo suficiente como para que no te hiriera de esa manera, o reconocer que te hubiera gustado hacer otras cosas, decir otras cosas para que ella no te hiriera. Después de la ira viene la tristeza, déjala estar, te ayudará mucho para seguir adelante. Por: Elena Vega